Mas de 80 mil personas se reunieron en la marcha patriotica
ABP Noticias-Alberto Pinzón Sánchez- Es fácil para los
analistas militares, o quienes solo ven el asunto militar del llamado
conflicto colombiano, hacer análisis simplistas del “toma y daca”, y a
partir de un recuento ominoso de las bajas de uno y otro lado, sacar
proporciones matemáticas y sobre esa base (insuficiente porque
soslaya su esencial aspecto político) sacar conclusiones también
exiguas, como la socorrida teoría del binomio militarista
Uribe-Padilla, del “fin del fin de las FARC” y de la Insurgencia.
Pero el movimiento de lo real ha ido mostrando otros aspectos del
desenvolvimiento de la larga crisis colombiana, matriz generadora de la
confrontación actual en Colombia. Uno de los primeros y principales
aspectos que puso en evidencia irrefutable la implementación del Plan
Colombia-continuado, fue su implicación GEOESTRATÉGICA para las
subregiones Andina y Amazónica. Punto de partida para cualquier análisis
serio sobre la crisis colombiana.
Un segundo elemento que ha
ido quedando cierto, ha sido la sorprendente consistencia y dureza de la
resistencia de las organizaciones guerrilleras al extraordinario
esfuerzo militar colombo-estadounidense para llevarlas al fin, o
desarmarlas, o exterminarlas. No hay precedentes de esa magnitud en
Nuestra América; ni en los recursos económicos- humanos (600 mil
soldados y 6% del PIB), recursos financieros, tecnológicos,
mediáticos, políticos y hasta religiosos, empleados por Colombia y EEUU
para tal fin.
La guerrilla ha demostrado que su “despliegue
estratégico por todo el país”, ahora llamado por los analistas
“federalización”, es un hecho real y contundente que pudo neutralizar
los efectos del plan militarista de los Blancos de Alto Valor
Estratégico (BAVE) para descabezar su organización guerrillera
asesinando 4 miembros de su Secretariado, que no pasó de ser un simple
incidente militar más de la confrontación general, sin implicaciones
sustanciales en su orden estratégico, o estructural.
Un tercer
aspecto desprendible de ese “despliegue territorial”, ha sido la
ubicación estratégica periférica donde se encuentran los recursos
naturales más codiciados por el capital Trasnacional, principalmente
mineros, energéticos, agro-combustibles, cultivos de coca y
megaproyectos en general, lo que según Luis Fernando Medina,
especialista español en economía y teoría de los Juegos, ha permitido a
la FARC “… poner en juego no solo a esta o aquella acción del
ejército, a esta o aquella ley agraria, sino a toda la constelación de
poderes fácticos del país e incluso sus alianzas geopolíticas con
Estados Unidos. Leído en Bogotá, esto puede parecer desmesurado. Pero no
lo es si atendemos al contexto donde operan las FARC”
(http://razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas-y-paz-temas-30/2861-ique-falta-para-propiciar-la-paz.html).
Por
último, el bloque de esos “poderes fácticos” que gobierna actualmente
Colombia, no contaba con la astucia del topo de la Historia, que
descabezado en la marcha comunera de 1781 vuelve a aparecer, llevando
al pueblo trabajador Colombiano, o como ellos mismos se denominan LA
MARCHA DE LA GENTE DEL COMÚN, hacia una concientización y una promisoria
movilización masiva en defensa de sus intereses soberanos, colocando el
tema de la Paz con justicia social y la solución política al histórico
conflicto colombiano en el centro de su movilización social, incluso
desafiando la estigmatización mortal que le ha hecho el Militarismo
colombiano (como núcleo de esos poderes fácticos) ahora convertido en el
árbitro político máximo o instancia superior del Estado, que determina
quién es político y quién no lo es, y dejando el reconocimiento hecho
por el presidente Santos de que sí hay un conflicto interno en Colombia
(lo que implica necesariamente reconocer partes enfrentadas y una
intención política) convertido en el saludo “Ublime” del himno
nacional.
También, hay que reconocerlo, porque el pueblo
colombiano ha dicho Basta y ha echado a andar y su marcha ya no se
detendrá hasta conquistar la verdadera independencia… ?Recuerdan la
Asamblea de la ONU el 11 de diciembre de 1964?