Allende La Paz, Cambio Total.
Sin duda
que el fallo de la Corte de la Haya es el mazazo del que no podrá reponerse la
oligarquía fácilmente. Y no lo hará porque desde hace muchísimos años hemos
señalado que por cuenta de la oligarquía el país, la nación, iba para el
despeñadero. Y bueno, ahí está la prueba. Según una columnista de El Espectador
los colombianos “no creen en nada ni en nadie”, que a pesar de su error
histórico muestra para dónde es que la cosa va.
Los colombianos no creemos sino en el mismo pueblo. Es nuestra razón de vivir y
nuestras organizaciones populares son nuestros estandartes. En lo que “no creen”
los colombianos, con sobrada razón, es precisamente en todo lo relacionado con
el manejo del estado, es decir, no creemos en el Congreso, ni en la “justicia”,
ni en el presidente, y nos importa un carajo cómo se llaman los ministros, y a
los militares y a la policía los vemos cuando vienen a reprimir las protestas
populares. Esos esperpentos, englobado en lo que llamamos “estado” nunca ha
estado preocupado por las necesidades de los colombianos, la razón de ser de un
estado! A ellos, a todos ellos, les importa es enriquecerse a costa de los
dineros estatales –que son de todos los colombianos- y legislar a favor de los
poderosos.
Si no, díganme
por qué en un país en donde a la gente la va mal, pero a la economía le va bien,
y al irle bien a la economía necesariamente no le va bien a la gente, entonces
tiene que haber algo malo en el fondo de todo esa tramoya, no creen? Si no es
así, explíquenme por qué el presidente JMSantos condona el 30% del impuesto de
la renta a los empresarios dizque para crear en empleos y para justificar esa “política”
informa al país que ha “creado” más de 2 millones 800 mil empleos, pero el
colombiano desempleado no encuentra empleo por ninguna parte, entonces como es
que se puede explicar esa jodía?
Paja, pura
paja! Y no de la que le gusta a cierta gente (onanismo, creo que le denominan
los médicos). Es paja y de la mala! Puras mentiras para mostrar una “realidad”
que sólo existe en las estadísticas gubernamentales. Ya la OIT desenmascaró que
los “empleos” creados por JMSantos no son empleos realmente, sino subempleo, informalidad, la “economía del rebusque”. Y es
el poder vender en un semáforo 3 paquetes de cigarrillo de contrabando un “empleo”
digno de un colombiano? Las estadísticas serias de organizaciones serias nos
dicen que el más del 60% de los “empleos” son sub-empleos porque ya la magia
del tahur ha hecho que si tú trabajas –te rebuscas- una hora al día, ya tú no
eres desempleado, ahora eres “empleado” porque tienes empelo de sólo una
horita!!!
Igual hacia
Uribhitler con la pobreza. Si una familia de 2 trabajadore(a)s ganan menos del
mínimo, la sumatoria de esos 2 da una cifra que para los “cerebros” del DANE
significa que esa familia no es pobre sino que son “inmensamente ricos” ya que reciben
de 1 millón de pesos!!! Y así van a acabar lo pobreza y el desempleo!!! Con
razón los colombianos no les creen... Con razón les muestran el dedo grande y
les dicen miren para qué los tenemos... Sí, para eso!, y con fuerza.
La pérdida
de la credibilidad no es un fenómeno nuevo en la vida colombiana. Los
gobernantes del estado siempre han sido catalogados como mentirosos, bandidos,
asesinos, etc, etc. A ninguno de ellos se les puede creer porque son pura
palabrería para la media, prensa, radio y tv. Así que tampoco el pueblo le cree
totalmente a JMSantos cuando habla de las Conversaciones de Paz en La Habana
(Cuba) y con voz imponente declara que las “FARC tienen plazo hasta diciembre”!
Ja, ja. Qué risa me dá! Él, JMSantos, quien necesita de las Conversaciones de
Paz en Cuba es precisamente el que le está poniendo “plazos”. Será que eso le
significa votos? No lo creemos, por el contrario. Lo que hace es restar. Y
entonces? El entonces está en que ya JMSantos le está doblando la cervix al
sector más reaccionario, militarista, de la oligarquía. La que a sangre y fuego
ha impuesto el neoliberalismo en el país y que los ha vuelto inmensamente multimillonarios
en tanto el pueblo nada en la miseria.
Una política de
Paz seria no contempla plazos, ya que la concreción de los Acuerdos depende de qué tan cerca están
las posiciones de las dos partes. Sabemos que entre el gobierno y las FARC-EP
media un profundo abismo, el cual se puede traducir en que las FARC-EP quieren
ensayar hacer política legal –otra vez- sin el riesgo de ser asesinados, es
decir, tomar el poder para el pueblo por la vía electoral y la oligarquía
quiere seguir manteniendo el poder para favorecer a su clase oligárquica, los “ricos”,
y si para ello tiene que volver a asesinar otros 5.000 pues vuelve y los
asesina. El actual baño de sangre de luchadores populares es la “avanzadilla”
de muestra de la política oligárquica.
Así las
cosas, los plazos están mandados a recoger ya que las FARC-EP ha demostrado
toda su vida que su tiempo es diferente al tiempo oligárquico. Los tiempos de
las FARC son tiempos naturales, que conservan la armonía con la madre natura.
Los tiempos oligárquicos son los tiempos globalizados del enriquecimiento
rápido, así haya que hacerlo legal o ilegalmente, es decir, “ganacias” mediante
negocios “legales” (empresas, finanzas, etc) o “ilegales “narcotráfico,
contrabando, robo de las arcas estatales, etc).
