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Despedida de Cristian Pérez - Sí a la Paz

Colombia: Falsa Democracia

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Falsa democracia

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[Colombia] Falsa democracia II: la democracia burguesa

Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo. En el artículo de ayer abordamos, someramente, la historia de la democracia burguesa ...

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Varios caminos de la historia se entrecruzan en La Habana

Editorial Gaia.

La importancia global de una isla con apenas diez millones de habitantes en un mundo en el que viven alrededor de 7.000 millones de personas es, por definición, muy relativa. En un mundo donde la riqueza -reducida a moneda o mineral preciado-, es el valor estándar de las cosas, la relevancia de un país cuya mayor riqueza son, precisamente, esos diez millones de personas, debería ser también relativa. En principio, esa isla no debería ser portada de periódicos muy a menudo, objeto de análisis de expertos y cátedras, anhelo de millones de ciudadanos de otros países, objetivo militar y político de las grandes potencias. Pero Cuba es especial. Y no solo por ser el «último reducto» del socialismo del siglo XX. En su capital, La Habana, se entrecruzan en este momento diferentes historias que explican la importancia mundial de ese pequeño e irredento pueblo.

Por un lado, en la isla se encuentra Hugo Chávez, presidente de Venezuela y artífice de un giro político en toda la región. En estos momentos Chávez está siendo tratado por médicos cubanos del resurgir del cáncer que le afecta en los últimos años. Son médicos como los que han ido a Venezuela a realizar campañas de Salud destinadas a los más pobres, a quienes habían sido condenados a la pobreza y la desatención. El empeoramiento de la salud de Chávez sirve a sus adversarios para intentar poner en jaque los logros sociales en su país y desestabilizar el nuevo bloque progresista y revolucionario en la región.

Paradójicamente, para ello los opositores reivindican ahora la Constitución, la misma que contiene una agenda para la igualdad y la justicia que ellos rechazan y que fue aprobada en referéndum; aquella que los opositores han combatido incluso con las armas.

Por otro lado, Cuba está siendo escenario de las conversaciones entre las delegaciones de las FARC-EP y el Gobierno colombiano. El último conflicto armado en la región y en un país con una importancia geopolítica crucial. Hoy GARA publica una entrevista con Alexandra Nariño, guerrillera de origen holandés -su verdadero nombre es Tanja Nijmeijer-, que forma parte de la delegación de las FARC en la isla.
Lecciones del socialismo del siglo XX

«Todos los pueblos del mundo buscan sus propias formas de ejercer la democracia y la soberanía», afirma Alexandra. Y, sin ir más lejos, los casos cubano, venezolano y colombiano son un claro ejemplo de esa pluralidad. Pese a compartir, entre otras muchas cosas, contexto geopolítico, referencias y adversarios, esos experimentos revolucionarios ofrecen lecturas y lecciones diferentes pero enriquecedoras entre sí. «El hombre nuevo» del que hablaba el Che Guevara sigue siendo la excepción a la regla y las clases sociales perviven, es más, la brecha entre unos y otros se agranda. Pero la lucha por la justicia y la libertad no cesa y encuentra nuevos caminos, adaptados al momento y, sobre todo, a los pueblos en los que debe lograr el apoyo popular necesario.

Porque las revoluciones no son la adaptación a la vida de teorías perfectas, el recitar de un guión escrito por una u otra persona a la que haya que rendir cuentas. Menos aún a quienes reclaman su herencia como si de una propiedad se tratase -extraños comunistas esos que privatizan ideas; curiosos ateos quienes convierten en credo el pensamiento político-. Las revoluciones dependen de las condiciones objetivas y subjetivas que se dan en un momento histórico concreto. Son, por decirlo de alguna manera, hijas de su tiempo. Y contraponerlas en términos absolutos y ahistóricos, como si de un concurso se tratara, no aporta apenas nada, ni a esas revoluciones ni a otros muchos procesos políticos. No hay otro modo de entender, por ejemplo, el impulso dado por las autoridades cubanas a la transición de la insurgencia a la democracia en Colombia.

Asimismo, en un momento en el que en Occidente los gobiernos se ven obligados a afirmar que no recortarán en gastos sociales, educación y sanidad, conviene mirar a la historia reciente de Cuba. Resulta difícil imaginar una crisis más feroz que la vivida por Cuba tras la caída del bloque soviético. Sin embargo, un análisis de los sucesivos planes de Cuba en estas dos décadas evidencian que, realmente, allí sí se ha invertido la mayor parte del dinero en estas cuestiones capitales. Con grandes sacrificios y un coste político y social difícil de gestionar, sin duda. Con aciertos y con errores, como no podía ser de otra manera. Pero los indicadores de salud y educación son objetivos, no están sujetos a debate.

De igual modo, Chávez es tan solo el catalizador de un proceso más profundo. El motor del cambio han sido su movimiento político y sus gobiernos, no una única persona, por carismática y popular que sea. Y la condición para su desarrollo, con o sin Chávez, es el apoyo social.

La grandeza de lo pequeño

En ese mundo de 7.000 millones de personas, en el que un porcentaje brutal de ellas viven en condiciones inhumanas y en conflicto, los mayores aliados de la paz resultan ser la mencionada isla y un pequeño país europeo, Noruega -tiene la mitad de población que Cuba y, eso sí, uno de los más altos índices de riqueza, pero también de reparto de la misma-, lugar donde empezaron las conversaciones entre las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos.

«Small is beautifull», recuerda Joxe Azurmendi en «Espainolak eta euskaldunak». No hace falta un imperio para hacer grandes cosas, lo que hace falta es libertad.

Asesinaron a 45 periodistas en América Latina

La Felap detalló que en el 2012
 
La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) reveló que durante el año pasado se contabilizaron esa cantidad de asesinatos a periodistas y trabajadores de la prensa en ocho países latinoamericanos, siendo México, Brasil y Honduras las naciones con mayor número de casos. Esta cifra incrementó con relación al 2011.

Foto: Archivo
Por la redacción de APAS |
04|01|2013
 
Los crímenes fueron perpetrados en ocho países de la región. De acuerdo con la investigación, la edad promedio de las víctimas era de 38 años y el 9% eran mujeres.

La lista de asesinatos la lidera México con 17 casos, le sigue Brasil con 10, Honduras con nueve, en Bolivia se registraron cuatro, en Colombia dos y finalmente Argentina, Ecuador y Hatí con un caso cada uno.

"Los delitos en México se explican en gran parte por la insensata guerra interna llevada adelante por el mandatario saliente, Felipe Calderón Hinojosa, en un escenario de corrupción creciente en el aparato del Estado", detalló el documento presentado por la Felap.

En el caso brasileño, los crímenes están inscritos en "zonas fronterizas controladas o influidas por políticos corruptos aliados a caudillos del narcotráfico y contrabando de armas".

Mientras, en Honduras los asesinatos se "recrudecieron desde el golpe contra Manuel Zelaya en junio de 2009, con un evidente sesgo político, y alcanzan niveles desproporcionados en un país de 8 millones de habitantes sometidos a gran desigualdad económica, social y política por la oligarquía en el poder".

Paramilitares desmovilizados por Uribe confesaron ejecución de más de mil masacres

Los 31.000 desmovilizados confesaron complicidad por parte de 1.124 políticos, 1.023 militares y 393 servidores públicos neogranadinos.

Los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), desmovilizados desde 2005 por el gobierno de Álvaro Uribe, han confesado la ejecución de 1.046 masacres, de acuerdo con el informe presentado por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía neogranadina, a propósito del séptimo año de la entrada en vigencia de la llamada Ley de Justicia y Paz.

El informe detalla que los integrantes de las AUC confesaron 39.546 crímenes, que dejaron 51.906 víctimas. Entre los delitos hay registrados 25.757 asesinatos y 773 torturas.


Los reclutamientos forzados contabilizados ascienden a 1.618; las desapariciones forzadas admitidas por los paramilitares fueron 3.551.


Además, confesaron 1.168 extorsiones, 1.916 secuestros, 96 violaciones sexuales y tan sólo 65 acciones de tráfico de drogas. Los desplazamientos forzados reconocidos arribaron a 11.132. Los beneficiados por la amnistía también revelaron la localización de casi 4.000 fosas comunes.


Los 31.000 desmovilizados confesaron complicidad por parte de 1.124 políticos, 1.023 militares y 393 servidores públicos neogranadinos.


Una de las denuncias más polémicas de complicidad fue la hecha por el exjefe de las AUC, Salvatore Mancuso, extraditado a Estados Unidos, quien reiteró que se reunió con el expresidente Álvaro Uribe antes de 2002, cuando era gobernador de Antioquia.


Mancuso informó que la reunión ocurrió en la finca Ubérrimo, localizada en Córdoba, propiedad de la familia del exmandatario. El paramilitar fue llevado por el entonces jefe de Policía del departamento, Raúl Suárez.


No se trata de la primera denuncia contra Álvaro Uribe por vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico. En mayo de 2012 el mismo Mancuso contó que contribuyó con la reelección del exjefe de Estado en 2006.
 

Dossier Álvaro Uribe Vélez

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