Domínico Nadal,
Cambio Total.
Tendrán palabras
para descalificar la contundente muestra de que la Marcha del 9 de abril de
2013 es « el pueblo mismo » ? Es tal la desfachatez de los
(f)uribistas que lo harán. Así se les caiga la baba por la boca abierta por el
asombro que les dejó la Marcha del 9. Su pequeñez intelectual –será eso « intelecto » ?-
los lleva a ser mezquinos hasta el grado máximo. Mas allá ellos.
Lo que queremos
es dar algunas puntadas del suceso histórico de ayer.
Primero. La Marcha
fue apoteósica, multitudinaria, extraordinaria. Si alguien tenía dudas de que
el pueblo quiere la Paz, ayer fue la muestra irrefutable no sólo quela quiere
sino que va a luchar por ella « a cualquier precio ». Ayer marchó el
pueblo. Los participantes en su gran mayoría fueron obreros, campesinos,
obreros, madres, padres, hermanos, hijos. Y en ellos reside la soberanía
popular. Esa misma soberanía que hará imposible que los Acuerdos a que se lleguen
en la Mesa de La Habana no tengan la firma popular mediante una Constituyente.
Segundo. En un acto
a todas vistas oportunista el presidente JM Samtos realizó una « parada »
en el monumento a los caídos de las Fuerzas Militares. Mas sin saberlo, las
fuerzas militares serán contagiadas por la energía positiva que se vivió en el
día de ayer y que hará menos duro el camino de la Reconciliación. Es bueno que
los militares se vean reflejados en el pueblo y sienta su poder soberano, como
es bueno que haya militares « retirados » (es una lástima que no sean
en « servicio activo » para que « pulseen » las soluciones
al conflicto interno, las cuales ya ha quedado demostrado no pueden ser a
través de la guerra y la fuerza violenta).
Tercero. Los
indecisos, los verdaderamente indecisos, ayer recibieron la más contundente
muestra de la fuerza de la Paz en Colombia. Fuerza que pasa por la Marcha
Patriótica como expresión organizativa popular. La Marcha de ayer demostro que « La
Marcha es el pueblo mismo » y como pueblo no tiene « dueño » ;
la Marcha se pertenece a sí misma y a ella misma responde. Por ello ayer rellenó seis veces la Plaza de Bolívar.
Cuatro. Los
envenenados « alacranes » (f)uribistas, Uribhitler, Facho Santos, los
Ramírez y demás esperpentos retardatarios, incluído el procuradorcito
inquisidor, ayer estaban dándose puyazos con su aguijón envenenado. Ayer no fue
la manipulación de los sentimientos de Paz de los colombianos. Ayer fue la
expresión libre, soberana, de los colombianos por la Paz.
Quinto. Ayer hubo
un mandato a la Mesa de La Habana. Tendrán que alcanzar la Paz con nuestro
concurso. » No podeís llegar a un Acuerdo que no no cuente con nuestro
aval », fue lo que los marchantes de ayer le dijeron a los delegados
farianos y gubernamentales. Fue un aviso al presidente JM Samtos. « Tendrá
que hacer hasta lo imposible por lograr la Paz », dijeron. Y no puede tirársela
de sordo. Las FARC-EP han recibido el más contundente apoyo a sus esfuerzos de
casi 50 años tratando de conseguir la Paz, a pesar de que sus propuestas
siempre cayeron en los oídos sordos, indiferentes de los gobernantes oligárquicos.
Hoy amanece
el país más claro. Los “enemigos
de la Paz” rumian aislados su mezquindad. El pueblo colombiano –incluídas las
FARC- se prepara para nuevas batallas por la Paz porque sabe que nada está
todavía ganado. La mezquindad circula por todos los corredores de lasmansiones
y palacios oligárquicos. Contra ella habrá que luchar con todo hasta vencerla.
En esas estamos...
No caben los manifestantes...
