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Despedida de Cristian Pérez - Sí a la Paz

Colombia: Falsa Democracia

Colombia: Falsa Democracia
Falsa democracia

RECOMENDADO CAMBIO TOTAL

[Colombia] Falsa democracia II: la democracia burguesa

Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo. En el artículo de ayer abordamos, someramente, la historia de la democracia burguesa ...

Hey loco, No dispares!

Vamos a Cuentiarnos la Paz

LOS RICOS NO VAN A LA GUERRA

Blog ESTADÍSTICAS

BLOG DESTACADO

En Brasil, la antipolítica es una herrameinta del fascismo

Boletín Alerta Roja.

Los hijos de la Patria Grande, los hijos de Bolívar y de Chávez  debemos estar pendientes de lo que sucede en Brasil; el imperio está haciendo un ensayo, en esta oportunidad, la herramienta es la anti política, que no es otra cosa que el desencanto del pueblo, contra la corrupción, la ineficiencia, el burocratismo y el desdén de los funcionarios inescrupulosos, que creen que es solo a ellos, que se debe a que Nicolás Maduro, el gobernador y el alcalde, están allí gracias a ellos, quienes fueron designados por los camaradas, que fueron electos que por el pueblo; por lo general, jamás se bajan de los carros que son del estado y no vuelven a las reuniones del partido, beben whisky 18 años por orden  medica, pero además, jamás atienden el teléfono, que por cierto lo paga el estado.
 
 Eso está pasando en Brasil, pero eso mismo la CIA, nos está montando en Venezuela. Para los apátridas y sus medios de comunicación, en la Venezuela pos Chávez, nada funciona, nada sirve, porque ahora los fascistas defienden el legado de Chávez. Lo que ocurre con INDEPABIS, SENIAT Y CANTV, es una política dirigida para prostituir al gobierno; basta revisar lo que está sucediendo con abastos Bicentenario, MERCAL y PDVAL. Eso es la anti política y con el papel higiénico es para causar arrechera.

Rädda Lidköpingsbon och den Svenske medborgaren Halef Tak - Salva al ciudadano sueco

Transmitido por Internet.
 
Halef Tak llegó a Suecia como refugiado político en 1990. Reside en Linköping. Fue activo en la lucha por la defensa de los DD.HH. del pueblo Kurdo en Turquía.

Viajó recientemente de vacaciones a Bulgaria donde ha sido detenido, y corre el peligro de ser extraditado a Turquía.

El gobierno sueco TIENE que actuar en su defensa!
Haz como nosotros,
firma la petición por su causa,
entra al siguiente enlace
y comparte la información con tus contactos!

http://namninsamling.se/index.php?sida=2&nid=7853

"El hombre feliz con el bigote que suelen colgar en Lidköpings pizzeria" se llamó.

En los años 80 se vio involucrado en los derechos humanos de los kurdos. Ningún terrorista, sólo un compromiso con la igualdad humana. Él huyó a Suecia como refugiado político y ha vivido en Suecia desde 1990. En un viaje de vacaciones en Bulgaria, fue detenido por la policía turca.

Ahora es una carrera contra el reloj! Él no debe ser extraditado a Bulgaria a Turquía! El Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia debe actuar AHORA y llevarlo a casa a Suecia otra vez! De lo contrario, no tiene ninguna posibilidad! Involúcrese! Escribir en la protesta y se la enviaremos al ministerio y las autoridades suecas que pueden estar afectando el oc! Salga al gobierno de responder! Ahora. Ahora. Ahora.


"Den glada gubben med mustaschen som brukar hänga på Lidköpings pizzeria" kallas han.

På 80-talet engagerade han sig i mänskliga rättigheter för kurder. Inge teroristrejer bara ett engagemang för människors lika värde. Han flydde till Sverige som politisk flykting och har bott i Sverige sen 1990. På en semesterresa greps han i Bulgarien av Turkisk polis.

Nu är det en kapplöpning mot klockan! Han får INTE utlämnas av Bulgarien till Turkiet! Svenska UD måste agera NU och ta hem honom till Sverige igen! Annars har han ingen chans! Engagera er! Skriv på protesten så skickar vi den till UD och alla Svenska myndigheter som kan vara med oc påverka! Få regeringen att reagera! NU NU NU

El Gobierno desata la represión: 2 campesinos muertos y 10 heridos por bala de fusil en el Catatumbo

[VIDEO: 7 min] Santos estigmatiza a más de 13.000 campesinos que reclaman una Zona de Reserva


Desde el 11 de junio de 2013, las comunidades campesinas organizadas en el Catatumbo se movilizan en los municipios de Tibú y Ocaña. Cerca de 14.000 campesinos se movilizan exigiendo el cumplimiento de los acuerdos irrespetados por el Estado respecto a la declaración de la Zona de Reserva Campesina como alternativa real para sustituir los cultivos de coca por la producción y sustentabilidad alimentaria, además de garantizar la permanencia en el territorio de las comunidades que habitan la región. Además, las protestas campesinas del Catatumbo manifiestan su rechazo a las erradicaciones manuales no concertadas y las acciones de la fuerza pública que han intensificado la crítica situación de Derechos Humanos en la Zona. Frente a estos hechos y al histórico incumplimiento de los acuerdos, los campesinos decidieron declararse en movilización permanente, como medida para que sus demandas sean escuchadas y centrar la atención del gobierno nacional, departamental y local. Más de 50 personas heridas, cerca de 20 detenidas y 2 campesinos asesinados es el saldo de 13 días de protestas en El Catatumbo.


VIDEO: Prensa Rural, 23/06/2013/ Ejército colombiano asesina a campesinos en protesta pacífica en el Catatumbo

A pesar de que las autoridades locales reconocieron la legitimidad y legalidad del paro y de la organizacion que la convoca, Santos ordenó abrir fuego contra los campesinos en estado de indefensión, lo que resultó en la muerte de Leonel Jacome de la vereda Banderas San Calixto de 20 años y Edilson Franco Jaimes de la Vereda Caracol de 21 años, 10 heridos de bala de fusil uno de los cuales esta gravemente herido por impacto en el pecho y otro en la boca.

El presidente Santos en rueda de prensa afirmó este sábado que los manifestantes pertenecen al grupo de la FARC, y ordeno abrir fuego contra los campesinos violando tratados internacionales sobre el derecho a la protesta y el derecho internacional humanitario.

Las comunidades campesinas exigen la presencia de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales para que se verifique la violación de derechos humanos en el gobierno de presidente Santos.

Comunicado de la Asociación Campesina del Catatumbo:

"El presidente Santos es el responsable del asesinato de los dos campesinos del Catatumbo": Ascamcat

Ante la negligencia, la prepotencia y la indolencia del gobierno Santos, la crisis del Catatumbo empezó a tener un desenlace trágico. La tragedia la anunció el propio presidente Santos con sus declaraciones estigmatizantes, señaladoras y pendencieras: reclamaba Sangre y lo logro, nuestros compañeros Edison Franco y Leonel Jácome fueron asesinados por balas del ejército ayer en Ocaña, dos jóvenes campesinos de San Calixto, ellos ya no verán la Zona de Reserva Campesina que soñaron, no verán ya a una región del Catatumbo en prosperidad y en paz.
El supuesto acercamiento del gobierno a los campesinos en Tibú para iniciar el diálogo, venía ya con una señal de indiferencia y prepotencia, querían poner a dialogar a los líderes de la protesta con los generales Marcolino y Palomino, de la Fuerza de tarea Vulcano del Ejército y de la Policía, instituciones comprometidas con el paramilitarismo y la violación de derechos humanos en nuestra región . Los doscientos dirigentes campesinos dijeron no a su presencia y a la condicionalidad del extraterrestre nuevo Ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, quien dijo que “ Es con ellos o no hay reunión”.
Le solicitamos al presidente Santos que ordene cesar la represión sobre los campesinos para evitar una tragedia mayor.
Le solicitamos al presidente Santos haga presencia en Tibú de manera inmediata con la institucionalidad civil convocada para instalar la Mesa de Interlocución y Acuerdo – MIA, y así empezar a solucionar esta crisis regional mediante el diálogo.
Exigimos, señor presidente, que se inicie una investigación que haga justicia y castigue a los responsables de estos asesinatos.
Señor Santos, la crisis del Catatumbo se soluciona cumpliendo la ley 160 y declarando la Zona de Reserva Campesina (ZRC) del Catatumbo, cesando indefinidamente las erradicaciones forzadas de los cultivos de coca, iniciando un programa de sustitución gradual y concertada de la coca en el marco del Plan de Desarrollo Sostenible de la ZRC del Catatumbo y reparando a las víctimas de las erradicaciones violentas.
Señor Santos, la paz se construye y usted tiene una oportunidad única, concrete su voluntad política hacia la paz, la voluntad para hacer del Catatumbo un referente para la construcción de la paz de Colombia, siéntese con nosotros, cumpla la ley 160, haga que cese la violencia contra nosotros, iniciemos la solución de nuestros problemas por la ruta del diálogo. Le esperamos en Tibú.
Asociación Campesina del Catatumbo - Ascamcat

Fuente: http://prensarural.org/spip/spip.php?article11170


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Santos, el “pacificador” de Colombia

José Antonio Gutiérrez D.

Luego del optimismo cuasi-orgásmico que invadió a todo el espectro político tras la declaración de un acuerdo provisional, “con reservas”, en el primer punto de la agenda de paz relativo a la cuestión agraria, que se negocia en La Habana entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, una seguidilla de hechos han forzado el retorno de una dosis saludable de realismo político pues ponen en cuestión que tan convencido está Santos de la conveniencia de la “paz”.

El primer campanazo de alerta lo puso la visita a Colombia del vicepresidente de EEUU John Biden, luego de lo cual Santos recibió al representante de la derecha venezolana Enrique Capriles, desatando con ello una mini crisis entre ambos países que, como era previsible, repercutió en las negociaciones de paz. Inmediatamente, el gobierno comenzó con una campaña mediática cuyo único fin pareciera ser desacreditar a la organización insurgente con la cual negocia: hacerse eco del falso comunicado atribuido a las FARC-EP amenazando a la dirigencia de la CGT, bajarle el perfil al acuerdo agrario diciendo (falsamente) que era política del gobierno independiente del proceso con la organización guerrillera. Para colmo de colmos, la solicitud de ingreso a la OTAN que terminó en un completo fiasco, no puede ser entendida sino como una provocación [1] . Recientemente, la insistencia del régimen en descartar de plano una nueva constituyente como un mecanismo de refrendación del acuerdo, cuando es parte de la discusión en torno a participación política, es desafortunada [2] .

Pero la prueba real de que algo anda extremadamente mal en estas negociaciones, la constituye la creciente militarización y represión en el campo colombiano, precisamente en momentos en que, supuestamente, se está alcanzando un acuerdo de proporciones históricas. Junto con aumentar la militarización mediante las llamadas “zonas de consolidación militar”, se está generando todo un entramado jurídico para la impunidad mediante la ampliación del Fuero Militar que, según la FIDH, “faculta a los miembros de la Fuerza Pública a usar la fuerza letal contra los civiles y que además no necesariamente van a responder jurídicamente por las lesiones a los derechos humanos que se generen como efecto de un uso desbordado y descontrolado de la fuerza en operaciones militares y policiales”, considerándola comparable ni más ni menos que con el infame Estatuto de Seguridad Nacional de Turbay Ayala [3] .

Envalentonada la fuerza pública con este fuero, y al amparo de la represiva Ley de (in)Seguridad Ciudadana, la más mínima protesta en Colombia está enfrentando niveles de represión apenas imaginables: a finales de Mayo, por ejemplo, los pobladores de Zona Bananera (Magdalena), protestaron pacíficamente en la troncal del Caribe exigiendo agua potable. La respuesta oficial no se hizo esperar, y el ESMAD terminó hiriendo a seis manifestantes y asesinando a un bebé de 7 meses de edad [4] . Montajes judiciales y operativos masivos han sido adelantados en diversas localidades, como Tumaco (Nariño) [5] e Ituango (Antioquia) [6] . Quienes se enfrentan a megaproyectos como la represa El Quimbo, han enfrentado semejante suerte. El Estado está dejando en claro, mediante una represión en masa, que no permitirá que nadie se interponga en sus “locomotoras” del supuesto desarrollo.

Guerra al campesinado

Un breve recuento de la delicada situación humanitaria que viven las regiones rurales en Colombia, servirán para ilustrar que estamos ante una política nacional deliberada. La lista que acá resumimos no agota todos los innumerables casos de violencia contra el campesinado, sino que representa algunas de las situaciones más graves de las que tenemos noticia.

a. Norte Santander, Catatumbo
Quizás los hechos más graves hoy en Colombia se viven en el Catatumbo, región de siete municipios (Convención, Teorama, El Tarra, San Calixto, El Carmen, Tibú y Hacarí) en Norte Santander. En esta región, desde el 11 de Junio se viene desarrollando una importante movilización de una muchedumbre desesperada de más de 4.000 campesinos en Tibú y 6.000 más en Ocaña, convocada por la organización campesina ASCAMCAT, que viene exigiendo que se acabe el incumplimiento del Estado y se decrete la zona de reserva campesina, la cual ha sido vetada ilegalmente por el Ministerio de Defensa que la ve como una piedra en el zapato para el desarrollo de su estrategia contrainsurgente en la región, la cual precisa de la militarización y la represión masiva. También demandan que se suspenda inmediatamente la agresiva política de erradicación de cultivos ilícitos con la cual se atropella a la comunidad y se les deja sin alternativas económicas para enfrentar la miseria y el hambre, que se suspenda la consolidación militar en la región así como los proyectos minero-energéticos que representan una amenaza para los campesinos, así como que se apoye y financie el Plan de Desarrollo Sostenible desarrollado por las organizaciones campesinas [7] .

La respuesta represiva por parte del ESMAD ha sido brutal: “Uso de armas de fuego, uso desproporcionado de armas antidisturbios contra los campesinos, incendio de una casa, destrucción de las pertenencias de los movilizados, destrucción de hamacas, destrucción e intoxicación de los víveres y de la comida preparada de los manifestantes, torturas a manifestantes y a civiles que estaban por fuera de la manifestación, destrucción de carros y motocicletas, persecución a un comunicador de Anzorc, insultos y señalamientos [8] . El Ejército, mientras tanto, ha hecho presencia con tanquetas a lo largo de las carreteras y ha colaborado con la represión. Si ha habido algo de violencia por parte de los campesinos, ha sido sólo cuando cansados de estos abusos han respondido en legítima autodefensa a los atropellos de la autoridad: “Cuando el pueblo se organiza, cuando reclama sus derechos, el gobiernos estigmatiza y trata de ponernos como lo peor... aquí no hay vandalismo, nosotros no hemos quemado casas y eso tiene que quedar muy claro; aquí está el pueblo organizado luchando por lo que por años se nos ha sido negado....se nos han incumplido muchos acuerdos , como la constitución de la Zona de Reserva Campesina, la puesta en marcha de los proyectos productivos y la sustitución progresiva de los cultivos ilícitos [9] .

La represión ya ha dejado dos campesinos muertos, una veintena de detenidos y medio centenar de heridos, muchos de ellos de gravedad; sabemos, por ejemplo, de personas que sufrieron amputaciones de manos a causa de explosivos con esquirlas que el ESMAD está utilizando contra los manifestantes, junto a otras armas potencialmente letales, como bombas aturdidoras, granadas de fragmentación y balas de goma y plomo. Uno de ellos, el campesino de Hacarí Vladimir Pérez, perdió sus dos manos y un ojo [10] . Incluso, el día 20 de Junio, se denunció el disparo de ráfagas de ametralladora por parte del ejército contra los manifestantes. Varias organizaciones y movimientos sociales se han solidarizado con esta lucha. En Cúcuta al menos 350 presos han declarado la huelga de hambre para solidarizarse de los campesinos, demostrando con esta acción solidaria, que la cárcel es una trinchera más de lucha [11] . Denuncian ellos que más de 400 campesinos de la región han sido judicializados mediante montajes como parte de la estrategia de consolidación [12] .

Ayer 20 de Junio, que se logró establecer una mesa de negociación, los delegados campesinos de ASCAMCAT la rechazaron debido a lo que consideraron el “chantaje militar”: la presencia del general de Policía Rodolfo Palomino, responsable de la represión, y el comandante Marcolino Tamayo, de la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcano del Ejército [13] . Resulta ser una provocación que si los campesinos protestan contra los abusos de la militarización y la “consolidación militar”, se invite al estamento castrense a una reunión en la que no tienen nada que aportar.

b. Tolima

La situación en Tolima es gravísima: desde hace unos años, que se declaró zona de consolidación militar en el sur del departamento, ha comenzado una persecución espantosa de los campesinos y su organización sindical, Astracatol, que en marzo del 2011 dio como resultado a dos de sus dirigentes asesinados, Gildardo García y Héctor Orozco. En el período entre noviembre de 2011 y marzo del 2012, los dirigentes y miembros de Astracatol de la seccional Chaparral, más específicamente de La Marina, recibieron un nuevo golpe represivo con el arresto de Edwin Lugo Caballero, Jos é Norbey Lugo Caballero, Arcesio Díaz, Aycardo Morales Guzmán, Saan Maceto Marín, Fredynel Chávez Marín, Alexander Guerrero Castañeda y Armando Montilla Rey. Existe evidencia oficial de que las acusaciones contra estos campesinos son hechas por falsos testigos y hasta existe una denuncia ante la Fiscalía General por esta grave situación que es, a todas luces, un montaje judicial de lo más burdo. En marzo el ejército acosó y retuvo ilegalmente, por 24 horas, a los dirigentes de Astracatol, Maribel Oviedo, Onán Cortez y Osiel Giraldo, en el municipio de Rovira. Mas tarde, el día 9 de mayo, se procedió a la detención masiva nuevamente de dirigentes de Astracatol, esta vez en el municipio de Dolores: Ramiro Bazurdo González, Guillermo Antonio Cano Borja, Floricel Buitrago Cangrejo, Norberto García García, Gonzalo Ernesto Pastor Mora, Constantino Mayorga García, Jos é Guillermo Pacheco Cruz y Edilberto Mayorga García [14] .

Sumemos a esto, el ambiente de amedrentamiento y persecución que se está imponiendo de la mano de los proyectos minero-extractivos en la región, principalmente, por la concesión prácticamente de todo el municipio de Cajamarca a la multinacional AngoGold Ashanti para el proyecto de oro La Colosa, el cual es insostenible de una perspectiva ambiental y social. La comunidad que se viene movilizando contra este proyecto, fundamentalmente en Anaime, ya han recibido señalamientos por parte de la empresa y de la fuerza pública. Durante el mes de abril, campesinos de Doima, en el municipio de Piedras, protestaron contra la AngoGold Ashanti y sufrieron tanto del hostigamiento de la tropa como de las agresiones del ESMAD [15] . Hasta el momento, no hemos tenido capturas masivas en estos departamentos, pero está cantado que la represión no tardará en dejarse caer mientras el pueblo y sus organizaciones no estén dispuestos a dejarse envenenar por la codicia de unos cuantos.

c. Meta
En la zona del Alto Ariari se vienen adelantando operaciones militares de gran envergadura en la que se está sistemáticamente afectando a la población civil: retenciones ilegales, bombardeos indiscriminados y requisas de alimentos y combustibles a los campesinos. En febrero, militares de la IV división, junto con bombardear cultivos en la vereda La Esmeralda y robar comida a los campesinos, retuvieron a dos menores de edad, de 5 y 6 años, y los usaron como moneda de cambio para interrogar a su madre. El 11 de abril, paramilitares, que asisten en el marco de las operaciones contrainsurgentes al ejército, asesinaron y torturaron (cercenándole los dedos y arrancándole los ojos) al campesino Jos é Rogelio López. En mayo capturan irregularmente a Jhon Jaime Vega Cruz, miembro del sindicato campesino Sintragrim [16] .

En ese departamento también, el día 26 de mayo el ejército arrestó, en un nuevo montaje judicial, al alcalde de La Uribe Marcelino Chacón, al concejal Edwin Conde y a la secretaria de inspección de La Julia, Nohora González. Dentro de este montaje para acosar a miembros de la Marcha Patriótica y de Sintragrim, también arrestaron a Edgar Cruz, Wilson Vaca Camacho, Luis Idarraga, Narciso Hernández, Yolima Lozano, Numael Páez, Jos é Darío Leyva Gutiérrez, Andrés Galán, Fabio Lotero y Luis Fdo. Mejía [17] .

d. Cauca
Este es uno de los departamentos más afectados por la ofensiva militar del ejército que ha sido cínicamente llamada “Espada de Honor”. Los hechos de violencia en contra de los campesinos, así como contra las comunidades afrocolombianas e indígenas, son innumerables, pero muchos de ellos van enmarcados en este mismo patrón que vemos a lo largo y ancho del territorio colombiano. En el norte del Cauca (Corinto, Guachené, Toribío, Caloto y Caldono), en junio del 2012, se detuvieron a 26 personas, incluyendo funcionarios públicos, por supuestos vínculos con la insurgencia: entre ellos había funcionarios públicos como Neisair Ramos Navas y Félix Manuel Banguero, y dirigentes campesinos e indígenas como Albeiro Secue Biscue, Francisco Pilcue Ulcue, Jhon Moreno Restrepo, Jhon Jairo Cifuentes, Fernando Israel Méndez, Edinson Pachón Ramírez, Jos é Alfredo Ocampo, Óscar Iván Gugú, Jesús Yonda Muñoz, Julio Seque, Fernando Diego Motato, Yovanny Buitrago Amariles y los hermanos Rafael y Sergio Ulcue Perdomo [18] . En Caloto, en agosto del 2012, el ejército asesinó en un operativo de los llamados “falsos positivos” al campesino Daniel Valenzuela Mosquera y luego procedió a arrestar masivamente a Gerardo Barona Avirama, James Barona Avirama, Wilson Castrillón Candela, Francia Helena Valencia, Daniel Secué, Jhon Alonso Bonilla, Martha Lucía Piyinué, Idilvio Vitonas, Guillermo Urrea, Manuel Jesús Guetía Acué y Luis Enrique Bedoya [19] .

Entre marzo y mayo se ha reprimido duramente al campesinado y las comunidades caucanas: el 11 de marzo paramilitares emite una amenaza de muerte contra una serie de dirigentes políticos y sociales caucanos, vinculados a la Marcha Patriótica, a ANZORC y a Sinpeagric; el 17 de abril, en el Guayabal, Argelia, se desplazan 295 campesinos a causa de las operaciones contrainsurgentes del ejército; entre el 22 y 24 de abril, el ESMAD llega a la vereda Calibio, Popayán, robando y atropellando a la población, deteniendo ilegalmente y torturando a pobladores, llevándose a Samir Anacona y Donasis Rendón; el 25 de marzo es asesinado Gustavo Adolfo Pizo, dirigente de Asocat, en la zona de reserva campesina de Totoró; el 30 de marzo en Caldono el ejército asesinó al indígena nasa Álvaro Chocue Ramos; a fines de abril, el ejército arrestó a 17 jóvenes en Puerto Tejada inculpándolos de auxiliadores del Frente 6 de las FARC-EP; el día 15 de mayo se produjo nuevamente un asesinato “falso positivo” en Patía, en el cual la víctima del ejército fue el campesino Leonardo Escorcia [20]

e. Putumayo

La Zona de Reserva Campesina de la Perla Amazónica ha sido víctima de una campaña sistemática de represión por parte de la Brigada 27. Los bombardeos constantes del ejército han terminado por desplazar a unas 50 familias entre abril y mayo. También en esas fechas, Deison Javier Rodríguez Cardozo, un dirigente campesino de la región fue detenido ilegalmente por el Ejército quienes lo reclutaron forzadamente [21] . El 24 de mayo en Puerto Leguizamo el ejército capturó a los dirigentes y miembros de la asociación campesina del Putumayo ASCAP, Wilmer Madroñero, Oswaldo Arcos, Jos é Harry Rendón y Juan Clímaco Vega, los cuales fueron finalmente liberados por el Juez de Control de Garantías de Puerto Asís debido a la ilegalidad de la captura [22] .

f. Guaviare
Similares situaciones han sido denunciadas en el Guaviare por parte de las asociaciones campesinas que denuncian que en el marco de las operaciones contrainsurgentes del Estado se les violenta y vulnera permanentemente. En este contexto es que el dirigente campesino de Asocatragua y miembro de Marcha Patriótica, Alonso Lozano, es desaparecido, siendo su cadáver sin vida descubierto varios días después [23] .

g. Reclamantes de tierras
Una situación particularmente grave la viven los reclamantes de tierras, campesinos desplazados que buscan retornar a su tierra, quienes se han visto victimizados por los llamados “ejércitos anti-restitución” que no son más que los mismos paramilitares, actuando en connivencia con las autoridades locales, los terratenientes y la fuerza pública. Este fenómeno es especialmente fuerte en la costa atlántica, pero no exclusivo de esta región [24] . Tenemos recientemente el caso del secuestro y asesinato de Heriberto Rivera Catalán a fines de mayo en los Montes de María (Bolívar) [25] . La comunidad de Las Pavas (Bolívar) también ha venido denunciando desde mayo un notorio incremento de las amenazas y hostigamientos en su contra, muchas veces de mano de miembros de la seguridad de la empresa Aportes San Isidro [26] . La comunidad de Pitalito (Cesar) también ha venido sufriendo hostigamiento y acoso por parte del ejército y de guardias privados del agroindustrial Juan Manuel Fernández de Castro, desde que retornaron a su territorio el pasado 21 de mayo [27] .

Mención aparte merecen las comunidades de Curvaradó y Jiguamiandó en el Chocó, desplazados en los ’90 por el ejército y paramilitares al servicio de bananeros, narcotraficantes, ganaderos y palmicultores, que continuamente sufren de hostigamientos y señalamientos por parte de la fuerza pública y paramilitares, llegándose al asesinato y tortura de los reclamantes Manuel y Samir Ruiz en Marzo del 2012 [28] . En Febrero, el padre Alberto Franco, de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que acompaña a estas comunidades, sufrió un atentado que afortunadamente no tuvo consecuencias fatales [29] .

Tomando en cuenta el alto número de reclamantes de tierras asesinado desde que Santos anunció con bombos y platillos su política de restitución de tierras el 2010, tal parece que la única tierra que se restituirá a los campesinos es aquella con la que cubran sus fosas.

La dinámica de la lucha de clases en el campo y la agenda de negociación
Muchos hemos visto con “moderado optimismo”, como está en boga decir, pero a la vez con escepticismo, las actuales negociaciones de paz que se están llevando entre las FARC-EP y el gobierno nacional [30] . El problema real no es la voluntad de paz de los insurgentes, los cuales no han parado de llamar a una solución negociada al conflicto desde su misma formación como grupos de autodefensas campesinas ante la violencia del Estado, y que han asumido siempre estas negociaciones con extraordinaria buena fe y persistencia ante los constantes golpes de los “enemigos agazapados de la paz”. Donde tenemos nuestras dudas es en la voluntad de paz de la oligarquía más sanguinaria del continente, que utilizó dos procesos de paz anteriores para exterminar a la oposición y aumentar su pie de fuerzas militar –en 1984 mediante el exterminio de la Unión Patriótica, en 1998 mediante la unificación nacional de los ejércitos paramilitares en las AUC y la negociación del Plan Colombia. Más aún, nuestras dudas se refieren a qué tipo de paz es la que está pensando esta oligarquía para Colombia –una paz en la que coexista la opulencia y el hambre, el latifundio y la escasez, el ejército más grande del continente y la falta absoluta de derechos [31] .

Abordar seriamente el tema de la paz requiere de tiempo y de echar mano a las causas estructurales de la violencia (que es ante todo violencia de clases). En Colombia ha habido durante más de seis décadas un enconado conflicto armado, cuyas raíces se incrustan férreamente en las luchas populares por derechos, fundamentalmente, en las luchas agrarias por el derecho a la tierra y contra el despojo secular al que han sido sometidos los campesinos y las comunidades; hablar de paz requiere afectar las fuerzas materiales detrás de esta dinámica particular de la lucha de clases colombiana. Como lo plantea el analista Alex Vernot en un artículo escrito para la revista Dinero, Santos necesita plantearse si “¿Está dispuesto a tocar los intereses de los negocios que serían afectados por el planteamiento de las Farc? Intereses económicos de las multinacionales, de los terratenientes y de los ‘ricos’, como él también los llama. Si está dispuesto a hacerlo, la paz tiene una posibilidad real; de lo contrario, no habrá paz en sus términos ni en los términos de las Farc. [32]

El gobierno de Santos, que precisa de una paz acorde a los intereses de los grandes inversionistas extranjeras que han puesto sus ojos en las riquezas minerales y las posibilidades agroindustriales de Colombia, tiene que establecer un delicado equilibrio en el bloque en el poder, con sus generales, con sus narco-ganaderos y con las multinacionales, en este proceso de paz. Este bloque combina sectores dinámicos dentro del contexto de la globalización capitalista, con sectores de lo más regresivos y parasitarios (como los ganaderos, cuyo poder político desproporcionado es entendible solamente si se entiende la compleja maraña que articula al poder central a los poderes locales en el Estado colombiano [33] ). Combina también, en una fuerte simbiosis, a los sectores mafiosos con la economía “respetable”. La necesidad de mantener este equilibrio en el seno de la oligarquía lo pone en una situación en la cual, avanzar en la negociación (o tomar en serio sus promesas de combatir al paramilitarismo o restituir tierras a los desplazados) lo puede alienar de un sector significativo del bloque dominante; pero detenerse en la negociación, puede llevar a un escalamiento del conflicto social y armado en un escenario en el que la protesta popular ha venido en alza y la dinámica del conflicto armado muestra una notable recomposición de la capacidad militar de las FARC-EP [34] . Recordemos que no es la insurgencia la que vuelve a la mesa de negociaciones, sino que el gobierno colombiano, quienes se habían levantado unilateralmente de ella a comienzos del 2002. Independientemente de lo que afirmen ciertos sectores, la mera existencia hoy de una negociación política representa un triunfo para el movimiento popular que lo ha venido reclamando de hace décadas y una demostración del poder de la insurgencia para forzar este escenario.

Esta situación explica en gran medida la política de Santos frente al tema de la paz y el campo que el columnista Antonio Caballero describe como “esquizofrénica [35] . En realidad es una política contradictoria que refleja las contradicciones inherentes al modelo capitalista que se ha desarrollado en las últimas décadas en Colombia.

Yezid Arteta, en un interesante artículo, plantea que las reformas agrarias que exigen las FARC-EP podrían ser parte de la agenda de “cualquier partido moderno en Europa [36] . El problema es que Colombia no está en Europa. Colombia ni es nunca será, Suecia. Ni Porto Alegre. Ni Irlanda. Colombia es Colombia. Enfatizando el talante “reformista” de las propuestas farianas, también el comandante guerrillero Andrés París dice que ellos ya han hecho la principal concesión en la negociación que es no exigir ninguna medida revolucionaria en la mesa [37] . Desde luego que no se está pidiendo ni el socialismo ni la abolición de la propiedad privada en las negociaciones de paz; pero la definición de qué es una exigencia revolucionaria no es una definición estática sino que es necesariamente dialéctica, dependiente del contexto en el cual se hace. Reclamar educación pública en Suecia puede que sea una demanda de sentido común que puedan esgrimir hasta los elementos más conservadores de la sociedad. Sin embargo, esta misma exigencia en Colombia, en virtud de las fuerzas que deben movilizarse y de los cambios estructurales que deben efectuarse para materializarla, se convierte en una exigencia revolucionaria o con un potencial revolucionario indiscutible. Vale decir, lo “revolucionario” de una medida depende del impacto que tiene sobre el equilibrio de fuerzas en la lucha de clases en una sociedad concreta, no en el “capitalismo” en abstracto.

Medidas relativas a la cuestión agraria que parecerían de sentido común, que todos sabemos que son necesarias, enfrentan la oposición irreductible, según Antonio Caballero, de la “reacción conservadora”, hoy encarnada en el uribismo, que “no quiere que el campo deje de ser suyo y feudal”; y sólo el alzamiento en armas de la insurgencia ha logrado, por fin, hacer que estos temas relativos a la modernización del campo sean parte de la agenda política [38] . Su conclusión es inequívoca: “Sacar el campo colombiano de la época feudal sería una revolución [39] . Pero la “modernización” no es un concepto exento de polémica y controversia. Obviamente, las “modernas propuestas” de las FARC-EP, como las llama Arteta, tiene un contenido social y de clase muy diferente a las propuestas de modernización que busca Santos de la mano de multinacionales y de los agronegocios, que continúan con la secular tradición de despojo a los campesinos, como lo hemos apreciado de manera dramática en el Llano [40] .

¿Negociación de paz o estrategia integral de pacificación?

El gobierno colombiano entiende el potencial revolucionario de las transformaciones que se pueden desencadenar a raíz de un acuerdo que altere las relaciones de clases en el campo. Atacar al latifundismo y los ganaderos no significa solamente modernizar el campo, sino comenzar el desmonte de las bases materiales y sociales que han permitido la emergencia del Estado contrainsurgente-paramilitar que por largas décadas ha adelantado el despojo contra el campesinado y la implementación del terrorismo de Estado contra el conjunto del movimiento popular. Atacar esa alianza de terratenientes y narcotraficantes que controlan el 70% de la tierra cultivable (el coeficiente Gini rural es de un inaudito 0,88 y apenas 3.639 personas controlan el 47% del territorio cultivable) [41] es atacar las bases materiales del actual régimen excluyente, violento, conservador y mafioso.

El gobierno de Santos busca modernizar, pero modernizar sin pueblo que pueda alterar el contenido neoliberal y oligárquico de su proyecto . Es por ello que el gobierno, mientras adelanta las negociaciones en La Habana, se encarga de reprimir, perseguir, encarcelar, desplazar, asesinar, bombardear y desaparecer a las fuerzas vivas que pueden hacer carne un acuerdo de modernización favorable a los intereses populares del campesinado. Al igual que los regímenes fascistas, nunca se ataca una medida legal progresista, sino que se ataca directamente al movimiento que la sustenta. Después, la más progresistas de las constituciones no vale de nada y puede ser cómodamente desnaturalizada y descartada. ¿No es esta la historia de los últimos veinte años en Colombia?

Por esto ponemos el grito de alerta en Colombia: el ataque sistemático y alevoso que estamos presenciando contra el movimiento campesino es un ataque frontal contra el proceso en La Habana. Por ello es importantísimo alzar la voz ante estos atropellos y movilizarse en los términos más enérgicos para solidarizarnos con la resistencia campesina y que el bloque dominante sepa que la violencia contra los campesinos tendrá un costo político para ellos. Hemos dicho lo importante que es rodear el proceso de paz y el 9 de abril más de un millón de personas en Bogotá demostraron el importante respaldo político que hay hacia el proceso, aunque los medios, manejados por la camarilla uribista intenten torpedearlos cotidianamente. Pero rodear el proceso de paz, en las actuales condiciones, no significa tanto agitar banderitas blancas en las fechas rituales de siempre, sino que solidarizarse con las enormes luchas que está dando el campesinado. Ahí está la lucha de los caficultores, cacaoteros y paperos. Ahí está hoy la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) dando un ejemplo de lucha y organización a todo el país. Una eventual victoria de estos compañeros, significa un impulso titánico para el movimiento por las zonas de reserva campesina y por la reforma agraria a nivel nacional, así como una derrota estratégica contra los señores de la guerra y del despojo, aglutinados bajo la arcaica figura del latifundio y de la modernizante agroindustria. No es comprensible que se deje a estos compañeros pelear solos; requieren más que un respaldo moral del movimiento popular, sino que la movilización activa de éste, fundamentalmente del campesinado.

El compromiso con la solución negociada al conflicto, requiere que el pueblo no se conforme con los espacios oficiales facilitados por Naciones Unidas, sino que también negocie en las calles de Colombia, apostando por el avance de la lucha popular. Para que la “justicia social” sea el componente fundamental en la ecuación de la paz. No debe confundirse el desactivar al conflicto armado con acallar el conflicto social. Nuestra apuesta por la paz es para que al pueblo no se le meta plomo cada vez que demanda sus derechos y se moviliza activamente por ellos. Y el elemento central que aglutina a esta formación social estructuralmente violenta, es la oligarquía terrateniente. De ahí el rol central que sume la lucha campesina en la actual coyuntura.

La oligarquía no se cansa de poner sus líneas rojas lo más claras posibles. ¿Tiene el movimiento insurgente sus propias líneas rojas? ¿Tiene el movimiento popular y campesino sus propias líneas rojas? El comandante fariano Jesús Santrich ha afirmado que en Colombia hay espacio para la coexistencia de varios modelos productivos [42] . No nos cabe duda de ello, pero en toda formación social que combina diferentes modos de producción, uno de ellos es hegemónico. La cuestión de fondo entonces no puede ser confundida y es la siguiente: ¿Se tocará el latifundio? ¿Si o no?

Si no se toca en La Habana, necesariamente tendrá que tocarlo el pueblo movilizado. De lo contrario, difícilmente habrá paz, ni siquiera la paz de las inversiones multinacionales que busca el santismo. Un acuerdo de paz que no toque al latifundio será una caja de Pandora que la oligarquía bien podrá abrir, pero la cual difícilmente podrá cerrar. Y tendremos la cruel paradoja de los procesos de paz previos, donde las pretensiones de “pacificador” del oligarca de turno en el poder, solamente llevaron a nuevos y más crueles ciclos de violencia.

NOTAS:
[1] http://www.camega.org/inicio/index.php/perfil/inicio/456-santos-desprendiendose
[2] http://www.semana.com/nacion/articulo/de-calle-dice-no-farc-por-que/346491-3 La importancia de la Constituyente, aún siendo una apuesta arriesgada por lo que significa la presencia uribista en una eventual asamblea constituyente, no debe ser despreciada: “sólo a través de una Asamblea Nacional Constituyente se podrían modificar las causas estructurales que dieron origen a la guerrilla, a la violencia, y a los fenómenos políticos, sociales y económicos de la guerra que vive Colombia. Y, particularmente, dar solución a lo planteado en las ‘ocho propuestas mínimas para el reordenamiento y uso territorial’ hechas por las Farc.” http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/las-farc-saben-hacen-nosotros-tambien/169331  
[3] http://justiciaypazcolombia.com/Carta-Abierta-de-la-CCEEU-y-la  
[4] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10986 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10992
[5] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10913
[6] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=155510 http://prensarural.org/spip/spip.php?article9000
[7] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11131 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11133 http://justiciaypazcolombia.com/Comunicado-instalacion-mesa-de http://prensarural.org/spip/spip.php?article11146
[8] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11114
[9] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11110 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11121
[10] http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/catacumbo7.html El carácter letal de estas armas lo atestigua este informe del Equipo Nizkor de derechos humanos, que reporta la muerte de dos anti-motines del ESMAD mientras manipulaban una granada de fragmentación.
[11] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11137 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11129 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11130 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11133 http://prensarural.org/spip/spip.php?article11148
[12] http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/catacumbo7.html
[13] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11139 http://www.semana.com/nacion/articulo/el-ministro-agricultura-ramas/348258-3 http://www.laopinion.com.co/demo/index.php?option=com_content&task=view&id=422435&Itemid=28#.UcIXpOVBs-Y.gmail
[14] http://www.anarkismo.net/article/24716 http://www.tlaxcala-int.org/campagne.asp?reference=23 http://www.anarkismo.net/article/25704 http://www.anarkismo.net/article/25345 http://www.anarkismo.net/article/25086 http://www.anarkismo.net/article/25694
[15] http://www.anarkismo.net/article/25101 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10730
[16] http://justiciaypazcolombia.com/Continuan-detenciones-a-campesinos http://prensarural.org/spip/spip.php?article10335 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10635
[17] http://www.traspasalosmuros.net/node/1347 http://www.pacocol.org/index.php/comite-regional/meta/4519-terrorismo-de-estado-en-la-uribe-meta-masiva-detencion http://anarkismo.wsm.ie/article/25595
[18] http://m.eltiempo.com/justicia/al-menos-26-detenidos-por-farcpolitica-en-cauca/11935075/1
[19] http://anarkismo.net/article/23704  
[20] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10397 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10686 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10747 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10832 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10555 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10523 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10900  
[21] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10854 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10823 http://prensarural.org/spip/spip.php?article10854
[22] http://www.traspasalosmuros.net/node/1381
[23] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10533
[24] Hace unos años, el 2010, apareció una película dirigida por Carlos Gaviria, muy ilustrativa de este fenómeno llamada “Retratos en un mar de mentiras”.  
[25] http://prensarural.org/spip/spip.php?article10994
[26] http://prensarural.org/spip/spip.php?article11023
[27] http://justiciaypazcolombia.com/Hostigamientos-contra-la-comunidad  
[28] http://colombialand.org/wp-content/uploads/2013/06/Justicia_Evasiva.pdf
[29] http://cdhal.org/es/acciones/ataques-contra-del-padre-alberto-franco-comision-intereclesial-justicia-paz-colombia
[30] http://www.anarkismo.net/article/23744
[31] http://www.anarkismo.net/article/20115
[32] http://www.dinero.com/opinion/columnistas/articulo/las-farc-saben-hacen-nosotros-tambien/169331  
[33] http://www.anarkismo.net/article/24273
[34] http://www.anarkismo.net/article/21961
[35] http://www.semana.com/opinion/articulo/optimismo/345764-3
[36] http://www.semana.com/opinion/articulo/las-modernas-propuestas-farc/332372-3
[37] http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/gobierno-nunca-tendra-foto-entrega-armas-vocero-farc
[38] http://www.semana.com//opinion/articulo/optimismo/345764-3
[39] http://www.semana.com/opinion/articulo/optimismo/345764-3
[40] http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-271650-al-llano http://www.semana.com/opinion/articulo/los-nuevos-llaneros/346467-3
[41] http://www.sogeocol.edu.co/documentos/09late.pdf
[42] http://confidencialcolombia.com/es/1/106/6793/Pueden-coexistir-varios-modelos-productivos-en-el-pa%C3%ADs-Jesus-Santrich-Farc-agrario-di%C3%A1logos-campesinos.htm



(*) José Antonio Gutiérrez D. es militante libertario residente en Irlanda, donde participa en los movimientos de solidaridad con América Latina y Colombia, colaborador de la revista CEPA (Colombia) y El Ciudadano (Chile), así como del sitio web internacional www.anarkismo.net.  Autor de "Problemas e Possibilidades do Anarquismo" (en portugués, Faisca ed., 2011) y coordinador del libro "Orígenes Libertarios del Primero de Mayo en América
Latina
" (Quimantú ed. 2010).

« Jugar limpio »


Allende La Paz, Cambio Total.

Los escándalos –a la usanza de los tiempos de Uribhitler- se suceden día a día. Interbolsa, Riopalma, Pacific Rubiales, Cargill, y cada día se suceden las violaciones de derechos humanos corporizadas en desapariciones, las ejecuciones extrajudiciales –ya sabemos que también hay ejecuciones judiciales-, masacres, torturas, etc, es decir, las violaciones de los derechos de las víctimas.

O sea, es igual, pero distinta. Igual porque continua la entrega de la soberanía colombiana y las maniobras de las multinacionales y las nacionales –ayudados por abogados inescrupulosos nacionales-, y se van apropiando de lo que debe ser de todos los colombianos : la tierra. En esa tierra desarrollan sus megaproyectos, minería de tristeza y socavón, cultivos de palma –que no deja crecer otro cultivo a su sombra- y la producción de biocombustibles, y varios más.

Será « jugar limpio » la forma de apropiarse de la tierra, ya antes de llegar a acuerdos con las FARC para modernizar el campo ? No. Evidentemente que no. Eso es una marrullería de tahúr profesional que como los gringos adelantan acciones « preventivas ». Contrareforma agraria para hacer una reformeta agraria posteriormente y que todo quede igual que antes, es decir, que la tierra quede en manos de los usurpadores-

Esos escándalos son los poquiticos que se filtran a los grandes medios en poder de la oligarquía –que ahora están preocupados porque las FARC propuso conformar sus propios medios de comunicacación- y les dicen a los guerrilleros que no los necesitan porque en sus medios oligárquicos tienen más vitrina que en unos eventuales propios (jejejeje). Siguen otros del sector financiero, que todos los días también dan sorpresa. Interbolsa... y demás. Será eso « jugar limpio » o es una otra nueva marrullería de tahúr profesional...

Será acaso « jugar limpio » adelantar una reforma al retardatario  « fuero militar » para blindar las fuerzas militares-narcoparamilitares de sus violaciones de derechos humanos? Evidentemente que no. Es una nueva marrullería del jugador de póker. Será acaso « jugar limpio » cuando se adelanta otra reforma a la salud y se dejan los mismos –las EPS- que se han mamado la teta de la salud fraudulentamente y la han esquilmado impúnemente, como los grandes manejadores de la nueva reforma ? Y todavía se tiene la « cáscara », la « concha » dicen en la Costa, de decir que se acabarán los « paseos de la muerte ». Cómo ? Acabando los pobres ? Acabando la tutela ? Porque hay que decirlo a voz en cuello, no se acabarán los « paseos de la muerte » si los pobres tienen que interceder una acción de tutela para que les den unos medicamentos que no están en el POS. Seguirán las muertes de niños, ancianos y enfermos crónicos -« asesiantos estatales »- porque después de « interpuesta » la acción de tutela hay que esperar, esperar, esperar, el fallo.

Ahora bien, será « jugar limpio » gritar todos los días por sus diarios y emisoras acusando a las FARC de todas las consecuencias de su mal gobierno –industria del secuestro, por ejemplo- ? Será « jugar limpio » seguir adelantando las más espantosas violaciones de derechos humanos y el más espantoso ”terrorismo de Estado” ? No. No. Es lo mismo que con Uribhitler. Mejor dicho, es peor que con Uribhitler porque por lo menos con  ese otro sátrapa bandido sabíamos que “frenteaba” las denuncias, mas este representante de la oligarquía santafesina realiza sus jugadas de tahúr sin dejar rastro. Como el gato.

El pueblo colombiano seguimos atentamente el desarrollo de las conversaciones en La Habana. No se equivoque Santos, no se equivoque...

Denuncian ataques contra periodistas en protestas en Catatumbo

 
Domingo 23 de junio de 2013.
 
Durante este fin de semana, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) denunció que el pasado jueves, durante la marcha campesina en la región del Catatumbo, se presentaron dos agresiones de la Fuerza Pública contra los periodistas que se encuentran en el lugar.

Según la organización, en horas de la mañana del jueves, el jefe de prensa del movimiento Marcha Patriótica y periodistas de la Agencia Prensa Rural fueron fotografiados y agredidos con piedras mientras, al parecer, les gritaban “si siguen grabando les rompemos las patas”.

La FLIP denunció que los agresores eran individuos vestidos de civil que usaban un escudo de la Policía y se resguardaban junto a miembros del ESMAD.

Asimismo, la Fundación denunció que uniformados de este escuadrón de la Policía agredieron físicamente a los corresponsales del canal venezolano Telesur, tras intentar quitarles la cámara con la que grababan.
Esta alerta se suma a la que realizó esta mañana el Comité Internacional de la Cruz Roja, debido a las limitaciones que ha tenido la Misión Médica que se encuentra en Norte de Santander.

El CICR reiteró la importancia de permitir el acceso a los servicios de salud, para "prevenir graves consecuencias humanitarias para la población civil". Además, Jordi Raich, jefe de la delegación del CICR en Colombia, manifestó que si se limita el trabajo del personal de salud, esto supone poner en riesgo la vida de muchas personas.

“Llamamos a respetar, en toda circunstancia, la labor de la Misión Médica”, dijo Raich.

Tanto el CICR como la Cruz Roja Colombiana se encuentran en la zona para atender las necesidades más urgentes y prestar su asistencia cuando así se requiera.

Por esta razón, recordaron la importancia de respetar el trabajo de la Misión Médica, que incluye al personal de salud, ambulancias y vehículos de transporte de insumos sanitarios.

“Es mejor debatir ideas que contar muertos”

Pacocol.
 
Si yo quisiera, por ejemplo, laborar en una biblioteca pública de Barranquilla, trabajar de maestro de religión en una escuela de primaria estatal en una vereda remota del departamento de Vichada o aspirar al Concejo municipal de Cartagena del Chairá, no podría. La razón es muy simple: Hice parte de la guerrilla y aunque pasé 10 años y 12 días físicos en la prisión pagando una condena, la pena accesoria que me impuso un juez de la república me impide contratar con el Estado o aspirar a un cargo de elección popular. Es lo que dice el actual marco constitucional de Colombia y contra esto no valen aleteos.

Por: Yezid Arteta Dávila

"No hay que asustarse por lo que las Farc puedan decir"

Por María Jimena Duzán, Revista Semana.

EN PLATA BLANCA. Álvaro Leyva, histórico trabajador por la paz, da su visión acerca de los diálogos en Cuba.

Foto: León Darío Peláez / Semana
Leyva Durán es uno de los colombianos que más ha trabajado el tema de la paz. Él habla de sus antecedentes y se defiende de sus detractores.

MARÍA JIMENA DUZÁN: Usted fue muy cercano al presidente Santos, pero  hoy lo veo alejado. ¿Alguna razón para que ya no sean amigos?

ÁLVARO LEYVA: Para mí ha sido un misterio esa distancia que ha impuesto porque nos conocemos desde antes. Cuando fui parte de la comisión de conciliación nacional en el gobierno de Samper, le ayudé mucho y lo orienté. En ese momento él era precandidato por el Partido Liberal y  tenía en mente un plan de paz respetable que estaba llevando a cabo en silencio y que consistía en hablar con las guerrillas y con los paramilitares. En desarrollo de ese plan, y por invitación suya, fui con él a hablar con Castaño. Cuando los asesores de Samper lo señalan de conspirador, él resuelve contarle al país su plan y yo lo invito a la comisión con la idea de que ese escenario le sirviera de paraguas para evitar que lo tacharan de conspirador. En la comisión, Santos lee un documento que se lo entrego a usted en el que, entre otras cosas, promete una constituyente. 

M. J. D.:Ya veo para dónde va…

A. L.: Este es un país sin memoria. Yo sé que el doctor Santos se molesta cuando cuento estas cosas, pero son hechos que hablan bien de él porque demuestran que siempre ha sido consecuente en su búsqueda de la paz, así ahora nos hubiera dejado a muchos de los que trabajamos con él por fuera del proceso en La Habana. Pero es el que manda.

M. J. D.: ¿Y no será que por cuenta de que no lo llamó, usted pasó a ser crítico acérrimo del proceso en La Habana?

A. L.: ¡Por el contrario! Lo que he hecho es tratar de jalonarlo. Mire, con tantos años en este tema, uno aprende a comprender cómo piensa el que está en la orilla armada. Eso facilita el diálogo y sirve para superar obstáculos. Yo pensé que ese intercambio de ideas con las Farc podría ser útil que lo conociera el presidente, pero no me ha recibido. 

M. J. D.: ¿Cuántas veces ha ido a Cuba?

A. L.: Varias y pienso ir en estos días, con el ánimo de ver cómo se rompen ciertos obstáculos. 

M. J. D.: Hay quienes creen que sus idas a La Habana sirven pero para conspirar contra el proceso.

A. L.: Se equivocan. Yo no soy un conspirador sino todo lo contrario. Logré la liberación de Álvaro Gómez cuando lo secuestró el M-19; llevé a la mesa al Quintín Lame; salvé la vida de muchos secuestrados, misión que cumplí a sotto voce a riesgo de que dijeran que yo cobraba. Si eso es ser conspirador, entonces vayámonos. Eso no quiere decir que no esté lleno de defectos. Pero si uno ve que alguien se está equivocando en un tema que uno sabe, no se puede quedar callado. Si uno se enriquece de conocimiento de la contraparte, pues su obligación es decírsela al Estado, que fue lo que yo pretendí y no logré. Y de golpe lo que me queda es darme de baja, pero no me voy a poner a llorar.  Pero le aclaro: el hecho de que Santos no me reciba no me convierte en su enemigo.  

M. J. D.: ¿La insistencia de las Farc por pedir una constituyente para refrendar los acuerdos de La Habana, en lugar de un referendo como lo propone el gobierno, es una idea que le ha comprado esa guerrilla en sus viajes a La Habana? 

A. L.: De ninguna manera. La constituyente es un tema histórico. Ya le relaté como en la época de la presunta conspiración Santos planteaba una constituyente. También tengo grabaciones de Jacobo Arenas pidiendo hace 20 años una constituyente. Antes de la Constituyente de 1991 se designa una comisión para ver si las Farc querían entrar y  responden “estamos listos”. En los diálogos de Caracas las Farc aceptan enviar un vocero a la asamblea y  ¿sabe quién lo impidió? 

M. J. D.: No me acuerdo…

A. L.: Le refresco la memoria: Humberto de la Calle, ministro de Gobierno. Si yo estuviera en su lugar me habría declarado impedido en el tema de la constituyente. Los magistrados cuando tienen interés pueden ser recusados, otros se inhabilitan. En este caso no pasó nada. Puede que se nos haya olvidado este episodio, pero a los que combaten no y a la hora de una negociación eso tiene sus efectos.   

M. J. D.: ¿Y no será que usted está descalificando a De la Calle porque él está ocupando el puesto que usted pensaba ocupar en el gobierno de Santos?

A. L.: Eso es medirme con una vara muy mezquina. En Colombia hay un irrespeto por el otro y no se permite que se parta de la buena fe. Yo estoy convencido de que el país necesita de un proceso de paz y le confieso que durante el trayecto de mi vida pública, que es larga, tanto que me quiero sentar a escribir mis memorias antes de que me toque escribir mis amnesias, me he enamorado de este tema. 

M. J. D.: Pero usted siempre se ha presentado como el hombre que nos va a dar la paz en seis meses. Y cuando otros lo intentan, los critica.  

A. L.: Yo lo que dije en mi candidatura presidencial era que iba a parar la guerra en seis meses. No a resolver el conflicto. Y todavía creo que lo puedo hacer, pero ese es otro tema. Como ciudadano sufro cuando veo que el gobierno contesta desde SEMANA, en lugar de hacerlo desde la mesa.   

M. J. D.: Sin embargo, las Farc han hecho lo mismo, le respondieron a De la Calle en SEMANA. Y en esa carta vuelven a insistir en una constituyente para la paz. Pero  ¿cómo se evita que no se salga de ese marco y termine abriendo una caja de Pandora, como ha pasado en ocasiones anteriores? 

A. L.: Pues se puede sancionar a los que transgredan el temario. El arte está en aprobar cosas que le convengan al país. Pero además ese sería un escenario para plantear propuestas que, si las hacen en el Congreso, aparecerían como micos. Como por ejemplo, la doble instancia. 

M. J. D.: …O sea que en esta constituyente cabría la reforma a la Justicia. Pero cuál: la que le conviene al país, o la que está pidiendo el uribismo dirigida a lanzarle un salvavidas a los parapolíticos y a los vinculados a los escandalos de la DNE, de la Salud, de las regalías. ¿Servirá eso para la paz?

A. L.: En la constituyente cualquiera de sus miembros tendría el derecho de presentar sus tesis, incluidos los uribistas. Pero además no van a ser la mayoría. 

M. J. D.: ¿Y cómo sabe que no van a ser la mayoría?

A. L.: ¿Y usted cómo sabe que van a serlo? La dinámica que genera un proceso generalmente cambia la correlación de fuerzas.  No hay póliza que nos asegure que el camino a la paz está pavimentado. Lo que sí sé es que no hay que asustarse por lo que las Farc puedan decir en La Habana. ¿Que no entregan las armas? Pues hay que preguntarles por qué e indagar si están o no de acuerdo con el monopolio de las armas. Lo que no se puede es el ‘No’ a priori porque entonces, ¿para qué la mesa?
 
M. J. D.: ¿En esa Constituyente, podría estar Uribe?

A. L.: No se le puede decir que no esté, si así lo quiere. Las cosas en materia pública no pueden ser contra un nombre, porque no serian legítimas. No se puede resolver una situación de una manera o de otra, porque haya un nombre propio de por medio. 

M. J. D.: ¿Cuántas veces se ha reunido con Uribe? 

A. L.: Dos veces para hablar de muchos temas, incluido el de la constituyente. Pero también lo hice cuando era presidente a pesar de que fui su adversario. Eso no significa que no se deba hablar. Y no me cabe en la mente que se plantee una estrategia de paz en la que esté bien dialogar con los alzados, pero mal  con Uribe.  Pero yo no voy a firmar nada, ni a decidir nada, aunque sí creo que debería llamar a terceros.

M. J. D.: Es decir a usted...

A. L.: Yo entiendo que cada torero llega con su cuadrilla y que yo no forma parte de la suya.

M. J. D.: ¿Por qué no está de acuerdo con el  gobierno en que primero se firmen los acuerdos y luego se refrenden en un referendo?

A. L.: En un referendo a los colombianos les va a tocar votar por una cantidad de puntos que no les dicen nada. Y si se recoge todo en una pregunta, como plantea Navarro, se vuelve un plebiscito. Pero además, por el referendo se corre el riesgo de que suceda lo que le pasó al de Uribe, que no superó el umbral. Loweinstein  dice que en el supuesto de admitirse un referendo solo es aconsejable para una nueva Constitución, mientras que la votación sobre determinadas enmiendas, como sería este el caso, “casi siempre de naturaleza técnica, exigen un esfuerzo  del electorado para el cual este no está preparado”. ¿Será que el pueblo colombiano está en capacidad de leerse ese menú ? 

M. J. D.: Las Farc dan otra razón: para ellas la constituyente les asegura que en el futuro lo acordado no se podrá tumbar. ¿Usted lo cree?

A. L.: Sí. ¿Qué paso en el Cono Sur? Menem produjo el perdón y el olvido y su sucesor lo revisó todo. El poder constituyente sí puede poner la llave final. 

M. J. D.: Pero según dijo De la Calle en SEMANA, eso tampoco es cierto. Si mañana la constituyente aprueba una amnistía,  la CPI puede desconocer ese acuerdo porque no cumple con los estándares del derecho internacional.

A. L.: Eso no es cierto. El Tratado de Roma dejó por fuera la palabra amnistía. O sea que sí se pueden hacer amnistías, mucho más si surgen de una constituyente. Pero para hablar de esto hay que ir a los textos porque si no se corre el riesgo de que hasta una persona avezada como el procurador incurra en un error, y defienda normas inexistentes. 

M. J. D.: Usted dice que no conspira, pero lo que dice deja mal parado al gobierno y a sus negociadores. 

A. L.: Yo por antonomasia no soy conspirador. Si yo fui el que saqué de un problema a Santos cuando lo acusaron de conspirador. Yo ayudo más bien a que la gente no conspire y no se equivoque. La paz requiere cierto grado de sabiduría y adentrarse en los textos. ¿Por qué los conozco yo y no los demás? Pues porque yo no tengo nada más que hacer. Pero ¿quiere que le confiese algo? Esta semana le dije a mi señora: te propongo que nos vayamos durante un tiempo porque uno ya comienza a sentir un mal ambiente contra uno, que no corresponde a la verdad y que no deja de ser una complicación.  Como van las cosas esto de golpe no funciona y termino yo de responsable. Para ganarme un madrazo colectivo, prefiero estar en la Costa Azul. 

M. J. D.: ¿Por qué dice que el proceso puede fracasar?

A. L.: Porque veo unas posiciones que aparentemente no se pueden resolver. Las Farc han hablado de que hay disensos en remojo, a pesar de los avances. Si no se pueden resolver, de golpe esto no sale al otro lado.

M. J. D.: ¿Usted cree que Santos se reelige?

A. L.: Yo creo que es una necesidad nacional. Así Santos no lo quiera a uno, pues toca votar por él, pero su proceso tiene que ofrecer resultados ojalá que lo más pronto. No hay nada más desestabilizador que un proceso de paz prolongado. Si no, pregúntele a Andrés Pastrana. 
 

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