Domínico Nadal,
Cambio Total.
Una nueva « cacería
de brujas » ha emprendido el imperio y sus acólitos. Temeroso de las
reveleciones que puede hacer el exmiembro de la CIA, Snowden, el imperio
estadounidense trata por todos los medios de evitar que lo que conoce del
accionar del gobierno estadounidense contra los pueblos del mundo. Nada nuevo,
realmente. Sólo la constatación de las tropelías cometidas y las violaciones de
los derechos humanos de los pueblos, es decir, invasiones, bombardeos,
asesinatos, desapariciones, etc, etc.
Inscrito en eso,
hemos presenciado un acto único en la vida de los pueblos. El secuestro del
avión presidencial de Bolivia, con presidente incluído, porque Francia,
Portugal, Italia y España se negaron a permitir el sobrevuelo de su espacio
aéreo con el pretexto de que en el avión boliviano viajaba Snowden, todo, claro
está por orden del amo imperial de Europa, Estado Unidos. Se viola nuevamente
el DIH y demuestra que el imperio le « importa un bledo » la ley
internacional.
Este acto
demuestra al presidente Evo que el imperio las gasta bien fuerte. Los
anti-imperialistas luchan de las formas que les dejan los imperios y sus
lacayos y condenar a uno u otro cambatiente anti-imperialista porque sus « formas
de lucha » no le gustan a la sensibilidad presidencial sólo hace que el
frente anti-imperialista se resquebraje. En estos momentos de agonía del imperio
estadounidense se hace imprescindible la más amplia unidad de todos los anti-imperialistas
del mundo.
De igual manera
en nuestro país, la oligarquía en el poder recurre a todos los ardides para
evitar y acabar con la lucha popular. Contra los líderes del Catatumbo llueven
toda una serie de acusaciones falsas, reviviendo una vez más los computadores
de Raúl Reyes, y los acusan de ser « miembros del PC3 ». Los líderes
con toda la claridad han enfatizado que todo son maniobras de las fuerzas
militares-narcoparamilitares, las mismas que han llenado de sangre y muertos el
Catatumbo al realizar 31 masacres y asesinado más de 11.300 personas, víctimas
inocentes, para favorecer a las multinacionales que se han lanzado vorazmente
para adelantar sus megaproyectos, entre los cuales citamos los de los biocombustibles.
Los estúpidos
funcionarios del gobierno colombiano solo ven « miembros del PC3 » en
donde sólo hay campesinos y como campesino en su cerebro es « enemigo
interno », pues le dan el tratamiento de guerra que les dan a cualquier
manifestación popular por sus reivindicaciones, por mínima que sea. Mas esos
funcionarios gubernamentales palmoteaban alborozados cuando las bandas de
asesinos narco-paramilitares bajo el mando de Salvatore Mancuso adelantaban las
masacres -6.000 según sus propias cuentas-, y queda por esclarecer la autoría
de 5.300 víctimas seguramente realizadas por las fuerzas militares.
Nuestro pueblo
está dispuesto a la lucha y adelanta sus manifestaciones de manera pacífica,
organizada, pero firme. Si las masas campesinas se decidieran a armarse no
habrían fuerzas militares-narcoparamilitares que impidieran su avance. Mas los
campesinos, es bueno reiterarlo, quieren que el Estado demuestre en la práctica
sus propagandizados « deseos de paz » y cese la « cacería de
brujas » y se siente a discutir la solución a la peticiones campesinas,
peticiones largamente aplazadas por los gobiernos que « para los
colombianos tiene la metralla homicida, mientras tiene temblorosas rodillas
ante el oro americano ».