Headlines News :
Con tecnología de Blogger.

Despedida de Cristian Pérez - Sí a la Paz

Colombia: Falsa Democracia

Colombia: Falsa Democracia
Falsa democracia

RECOMENDADO CAMBIO TOTAL

[Colombia] Falsa democracia II: la democracia burguesa

Hernando Vanegas Toloza, Postales de Estocolmo. En el artículo de ayer abordamos, someramente, la historia de la democracia burguesa ...

Hey loco, No dispares!

Vamos a Cuentiarnos la Paz

LOS RICOS NO VAN A LA GUERRA

Blog ESTADÍSTICAS

BLOG DESTACADO

Hasta los Médicos se mueren por falta de atención de las EPS

José María Carbonell, Cambio Total.

La ley 100 de César Gaviria Trujillo de 1993 significó la entrega de la salud a manos privadas que han feriado los recursos –en su propio beneficio- y han imposibilitado el acceso a la salud al que tienen derecho los colombianos.
Desde entonces, si ya era precaria la cobertura médica, significó la más absoluta regresión, al punto que hoy vemos el colapso total del sistema médico y de salud. Uribhitler –alias de Álvaro Uribe Vélez- siguiendo con la privatización de la salud y los hospitales cerró los hospitales González Valencia de Bucaramanga, La Hortúa o San Juan de Dios y Materno Infantil de Bogota, el Eduardo Barreneche de Santa Marta, el Universitario de Cartagena, el hospital de Caldas, al mismo tiempo que las Empresas Promotoras de Salud (EPS) acumulaban los recursos de salud y se erigían como las dueñas de la salud de los colombianos. La crisis de la Salud tocó fondo y el déficit supera los 8,2 billones de pesos colombianos (cifras de 2010), sin solución a la vista y poniéndole paños de agua tibia al hueco fiscal.

Es tal la aberración del sistema de salud que en Colombia « hasta los médicos mueren por la negligencia de las EPS », como es el caso del Dr. Wilmer Acosta quién murió luego de esperar durante 3 meses que la EPS autorizara una cirugía para mejorar su calidad de vida ya que padecía de cáncer y no podía comer.  La falta de ética de los servicios de salud son patentes en este caso, incluso violentando el juramento hipocrático y demás reglas éticas que regulan la atención de salud.

Hará algo la Fiscalía en este caso ? Irá alguno de esos bandidos ladrones de cuello blanco a la cárcel por este homicidio premeditado ? Quiénes fueron los directivos de la EPS que le negaron la atención al médico ? No este un caso más de « paseo de la muerte » ? En qué quedó su promesa señor JM Santos de cumplir su obligación constitucional de brindarle salud a los colombianos ? Por qué están comprando « drones » y no pueden autorizar una simple cirugía para un médico que padecía cáncer ?

En dónde está su sentido humanitario, señores del Gobierno ?

Fuerza aérea colombiana violó el espacio aéreo venezolano esta madrugada

Pacocol.

Aeronaves militares colombianas violaron el espacio aéreo venezolano entre la media noche y la una de la mañana, hora colombiana. Así lo constataron colombianos asentados en el refugio internacional humanitario, ubicado en Guacamayas, en el municipio Jesús María Semprum del estado Zulia de Venezuela. A esa hora un avión colombiano arrojó una poderosa luz de bengala que iluminó toda la zona ubicada a orillas del río Tarra.

Por: Agencia Prensa Rural
Publicación: Martes, 30 Julio 2013 14:08

Los cuarteles son retaguardia de los militares


Domínico Nadal, Cambio Total.

De dónde han salido los asesinos del pueblo colombiano que han matado más de 500.000 colombianos en la 2a Violencia? De dónde salieron los asesinos de la 1a Violencia?

Desde siempre lo hemos sabido. Ya conocemos los carros en que se movilizan. Son carros con vidrios polarizados a pesar de que por ley están prohibidos. Son burbujas o motos de alto cilindraje.

Y quiénes pueden en Colombia tener esos vehículos? Naturalmente las Agencias Secretas del Estado. Son los E3, F2, Sijin, Gaula, BIM, etc.

En los departamentos de Inteligencia de los batallones y brigadas se decide la vida o la muerte de muchos colombianos. Una vez decidida recibe la orden el sicario. Que puede ser de uniforme o, preferentemente, de ”civil”. Los asesinos tienen diferentes modalidades. Se movilizan en carros, motos o a pié. Y ejecutan la orden y al pobre colombiano.

Esos sicarios son militares en servicio activo, en uso de buen retiro, o sicarios de las bandas al servicio del narcotráfico que se les dió por llamarse paramilitares y que nosotros bautizamos narco-paramilitares. A veces los militares en servicio activo se disfrazan de narco-paramilitares, como los ”travestis”.

Y quiénes deciden la política de Terrorismo de Estado contra el pueblo colombiano? Naturalmente los que ejercen violentamente el poder. Los presidentes, los ministros de defensa, las cúpulas de las Fuerzas Militares, siguen una ”cadena de mando” y deciden la ”limpieza” de comunistas, socialistas, terroristas, etc. En realidad esa es la excusa. La guerra es contra el pueblo para adelantar sus proyectos como el de ganadería extensiva que  les roban la 2 o 3 hectáreas que tiene el campesino, o los proyectos de palma africana para producir biocombustibles, o para implementar el neoliberalismo vendiendo los activos estatales a precios irrisorios.

Ya sabemos de dónde salen los sicarios. Siempre lo hemos sabido. Siempre siembran entre nosotros la ”terronera”. Su retaguardia son los batallones o brigadas. Allí se esconden una vez cometidos sus crímenes. Ahí también se esconden los otros sicarios. Los sicarios que mandan a los otros sicarios a asesinar.

Y cuando por algún accidente o porque sus crímenes son tan horrorosos que algún funcionario los captura y los condenan, los envían a las “prisiones” en los batallones y brigadas. Allí se dan la gran vida. De allí salen a darse paseos a la Costa Caribe, calro que con permiso de los directores del penal militar. O salen a asesinar a otros indefensos colombianos cuyos asesinos nunca aparecen porque, claro, el sicario está “fuera de circulación”, bien escondido en los batallones y brigadas.

Esa es la retaguardia del Terrorismo de Estado.

La renuncia del embajador Urrutia y el robo de tierras en la Altillanura: FARC-EP

Llegó la hora de las urnas para megaminería colombiana

Colombia: Las deudas del Catatumbo

Desde hace un poco más de dos semanas, entre 7 mil y 14 mil campesinos mantienen bloqueadas las rutas en los municipios de Tibú y Ocaña logrando la suspensión de las operaciones petroleras en la región, luego de que el ejército colombiano comenzara un operativo de erradicación manual de cultivos de coca y amapola. Debido a los duros enfrentamientos entre manifestantes y policías, la ONU condenó la represión que ya suma más de 3 muertos.
Por la redacción de APAS |
14|07|2013
 
La región del Catatumbo está conformada por los municipios de Convención, El Carmen, Vacarí, El Tarra, Tibú, San Calixto, Sardinata, La Playa y Teorama. Es una región que ha sido construida a pulso y con grandes sacrificios por las comunidades campesinas víctimas crónicas de la ausencia estatal. Es una región con la cual el Estado tiene una gran deuda histórica, social y política heredada de su percepción y clasificación como zona de conflicto y donde la su presencia ha sido fundamentalmente represiva.

A las comunidades del Catatumbo no les ha tocado fácil, al abandono Estatal se ha sumado la presencia de grupos paramilitares, bandas criminales y grupos de narcotraficantes que han favorecido la cultura de la ilegalidad, la siembra de grandes extensiones de cultivos de uso ilícito, de los cuales se han visto obligadas a vivir ante la falta de estímulos y posibilidades para el desarrollo de una economía campesina vigorosa, dedicada a salvaguardar y garantizar la soberanía y sustentabilidad alimentaria de la Nación.

Los campesinos de Catatumbo han presenciado el transitar de la violencia, la muerte, el despojo y han sido forzados al desplazamiento, donde el Estado no sólo no ha hecho presencia permanente e integral en el territorio, sino que cuando lo hace es para reprimir o para firmar acuerdos que nunca cumple después de más de dos décadas, con lo cual obliga a la población a estarse movilizando en defensa de su territorio y sus proyectos de bienestar y futuro.

Después de varios desplazamientos masivos ocurridos en la primera década del siglo XXI como consecuencia de la arremetida paramilitar, una gran parte de las familias campesinas que se vieron obligadas a salir -porque no hubo ninguna institución que protegiera y salvaguardara su vida, honra y bienes, como lo manda la constitución-, decidieron retornar a sus tierras e iniciar un proceso de re-establecimiento socioeconómico que ha sido infructuoso como resultado de las constantes réplicas del conflicto armado, la escasa infraestructura institucional y social, las pocas opciones y posibilidades productivas y económicas que tienen en la región los campesinos.

La prolongada crisis económica y humanitaria, el abandono institucional y la presión de los actores armados ilegales hacen que la siembra, procesamiento y comercialización de la hoja de coca sea la única alternativa económica de supervivencia para la población rural. No es que los campesinos del Catatumbo sean cocaleros por decisión propia, a esto han sido llevados por la urgencia del sobrevivir con un mínimo de dignidad, las presiones de la violencia ante la falta general de oportunidades, la inexistencia de proyectos de desarrollo que los contemple como propietarios y productores y les ofrezca una articulación a los circuitos de la economía convencional en condiciones favorables.

El conflicto que se desarrolla actualmente en el Catatumbo envía una mala señal a lo que podría llegar a ser una fase de postconflicto armado en materia de solución de los problemas sociales y agrarios, si la respuesta del Estado se reduce a la violencia, asesinato y judicialización de la población rural y la dirigencia de los movimientos sociales.

En La Habana, Gobierno y FARC-EP están comprometidos en unas conversaciones que buscan poner fin al conflicto armado y buscar un camino democrático y dialogado para la solución de los problemas del país. En el Catatumbo el Gobierno a través de la fuerza pública responde con fuego a las exigencias de las comunidades campesinas, que no están pidiendo nada distinto a que el Estado cumpla con las leyes que el mismo ha formulado, en particular, la Ley 160 de 1994 en lo referente al impulso y fortalecimiento de las Zonas de Reserva Campesina.

En agosto de 2011, a través de la resolución 2066 el Incoder da vía libre a la constitución legal de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, que beneficiaría a 7 de los 9 municipios de la región. Las resoluciones por sí solas no construyen las regiones o las ZRC, deben darse los apoyos institucionales que se requieren para potenciar y transformar las economías locales ligadas a la producción agraria. Pero, lejos de diseñarse una política integral de desarrollo rural, lo que se ha fortalecido son los procesos de erradicación manual de cultivos de uso ilícito, dejando en grave situación económica a las familias que esperaban una erradicación gradual, concertada y con previas propuestas de alternativas productivas.

El argumento con que los campesinos de la región han levantado su movimiento es el de que si hay un plan de desarrollo para la región, pero, que ellos terminaron siendo un estorbo porque existe una gran interés del gobierno en ofrecer el Catatumbo a la inversión privada al considerar este territorio como estratégico para la ejecución de proyectos mineros, de monocultivo, de infraestructura vial y militares.

Este 11 de junio, los campesinos de Tibú decidieron manifestarse a través de bloqueos, marchas y protestas. El Ejército, la Policía y el mismo presidente Santos, aseguró que las movilizaciones estaban infiltradas por la guerrilla descargando sobre las movilizaciones todo el peso de la violencia institucional. La situación de conflicto se extendió a Ocaña y otros sectores del Catatumbo y se hizo tan grave que obligó a que representantes del gobierno nacional y regional intentaran dialogar con los campesinos, pero acompañados por la presencia de altos mandos policiales y militares lo cual generó el retiro de los campesinos y la agudización de la protesta.

Los campesinos reclaman al gobierno que escuche sus propuestas, consignadas en lo que ellos han denominado ‘Plan de Desarrollo Sostenible para la constitución de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo’, frente a lo cual el gobierno ha aumentado el pie de fuerza, con el consecuente incremento en los enfrentamientos y las denuncias de la violación de derechos de la población civil.

La pobreza, el hambre, la violencia y la falta de oportunidades son las verdaderas causas de la crisis que vive el Catatumbo. Las organizaciones campesinas han señalado que no están dispuestas a ceder sus territorios, que están preparados para conversar con el gobierno a través de la Mesa de Interlocución y Acuerdo (MIA), tienen propuestas y ellos también quieren comprometerse con alternativas para la sustitución de cultivos de uso ilícito en la región.

Solicitan la declaración inmediata de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, en el marco del cumplimiento de las obligaciones legales que tiene el Incoder en virtud del artículo 81 de la Ley 160 de 1994 y del Decreto 1777 de 1996, así como de los acuerdos suscritos entre la Asociación Campesina del Catatumbo y la institucionalidad local y departamental; que se defina con claridad la ruta de financiación y se inicie la ejecución de los proyectos priorizados del Plan de Desarrollo Sostenible de la Zona de Reserva Campesina; que por ahora se suspenda las erradicaciones forzosas de cultivos de coca y se concerté la ejecución de un programa de sustitución gradual de los cultivos de uso ilícito en el marco de la propuesta productiva del PDS-ZRC; que se recoja la propuesta de subsidiar por un tiempo, con recursos suficientes a las familias campesinas afectadas por la erradicación por lo menos hasta la implementación de los proyectos productivos del PDS-ZRC que garanticen la soberanía alimentaria del campesinado en la región; que se suspenda el desarrollo de los proyectos mineros y del plan de consolidación en el territorio de la Zona de Reserva Campesina hasta que las comunidades hayan sido consultadas y participado en la toma de decisiones que puedan afectarles; así como que se asuma una política de protección de los derechos humanos y se elabore un informe de la situación de los mismos en la región.

Dados los señalamientos que el gobierno y Santos han hecho al movimiento exigen un reconocimiento público por parte del presidente de la república, de los ministros del interior y de defensa y del Comandante de las fuerzas militares del carácter civil del campesinado organizado en la Asociación Campesina del Catatumbo, que cesen la persecución y estigmatización en contra de la Asociación, se adelanten las investigaciones judiciales por violaciones de derechos humanos y se sancione y castigue a los responsables.

El Gobierno Nacional tiene que iniciar conjuntamente con la fuerza pública un proceso de reeducación en el manejo y tratamiento de los conflictos sociales a partir del dialogo amplio y democrático, de la comprensión de los procesos, de sus urgencias y necesidades. Si se le pide a la guerrilla que cambie las balas por votos para que llegue la paz; las comunidades tienen todo el derecho de exigirle al gobierno que cambie el señalamiento, la persecución, las balas y la represión violenta por el dialogo, el consenso y la solución rápida y efectiva de los problemas de las comunidades que es lo que constituye la viabilidad de una construcción real de la paz.

Semar: 23 recomendaciones por violar derechos humanos

Las contradicciones de la Unión Europea ante el Hezbollah

 

Dossier Álvaro Uribe Vélez

Colombia Invisible - Unai Aranzadi

Tendencias

.

Basta de Terrorismo de Estado

Support : Creating Website | Johny Template | Mas Template
Copyright © 2011. CambioTotalRevista - All Rights Reserved
Template Created by Creating Website Published by Mas Template
Proudly powered by Blogger