Definitivamente la oligarquía quiere despojar de toda significación la Paz. Quiere que el pueblo cuando oiga la palabra Paz piense en su imaginario colectivo como piensa en otras palabras que los medios oligárquicos se han encargado de darle una significación negativa.
Nos han robado hasta las palabras, decía Galeano. Y tenía toda la razón. Las palabras Liberación Nacional, Socialismo, Comunismo, Solidaridad, Fraternidad, Igualdad y muchas más han sido despojadas de todo su significado revolucionario por los encargados del diversionismo ideológico del imperio.
Así mismo quieren hacer con la palabra Paz. Vemos que en Colombia la palabra Paz y su significado es manoseado y hasta el presidente JMSantos se ha encargado de usar la palabra y tratando de robarse sus significados y sus bellas verdades, las cuales al ser usadas por las bocas enemigas de la Paz le quitan su belleza y las convierten en horripilantes palabras.
Hemos dicho y lo seguiremos haciendo que la oligarquía no tiene ni deseos de Paz ni pagar el precio de la Paz. Muestra de su no deseo de paz es pretender ganar en la Mesa lo que no han podido en el campo de batalla, es decir, reducir a las FARC-EP creyéndose ellos mismos el cuento de la derrota de las FARC, del ”fin del fin”. Si la insurgencia armada estuviera vencida téngalo por seguro que ellas mismas buscarían la forma de entregarse, mas no es ese el caso.
Cada día vemos que las FARC están adelantando acciones políticas-militares que deben tener bien preocupados a los mandos militares, lo cual está demostrado por las estridencias del ministro de guerra Pinzón quien vocifera contra las FARC-EP todos los días sin descanso, como si lo tuvieran sancionado gritando desde un cerro que las ”FARC no existen”.
Una de esas acciones políticas es definitivamente la búsqueda de una salida política al conflicto interno colombiano. Hemos visto la seriedad de la organización revolucionaria y la persistencia de sus esfuerzos por lograr esa salida. Su dedicación y denuedo son de admirar y por ello el pueblo entiende quiénes son los que realmente quieren la Paz y quiénes desean seguir con la guerra a fin de seguir manteniendo su vida a costa de los trabajadores colombianos, del pueblo colombianos.
Las más de 200 propuestas de las FARC-EP, entre las cuales recoge las propuestas populares llevadas a los dos Foros realizados hasta ahora, el Agrario y el de Participación Política, nos muestra a las claras quiénes quieren llevar la discusión de puntos fundamentales para crear un nuevo país. No nos echemos mentiras.
El gobierno no quiere la concreción de las propuestas farianas porque eso significaría crear otro país y pagar el precio de la Paz. Definitivamente la oligarquía quiere convertir la Paz en otra mercancía. El pueblo colombiano no lo permitirá, téngalo por seguro.
