Dominico Nadal, Cambio Total.
De manera totalmente diáfana los habitantes de Crimea aprobaron su anexión a Rusia. Para que no le queden dudas a cualquier don Juan de los Palotes, el 93% voto afirmativamente el Referendo, y en Colombia los narco-fascistas quedaron con la boca abierta. Semejante porcentaje solo puede ser desconocido por los que a nombre de la democracia siembran de muerte el ñmundo.
Esos narco-fascistas que se deleitan oyendo las sinfonías inconclusas de las anexiones, deberían estar preocupados porque Crimea demuestra que lo que es de uno siempre vuelve a su dueño. Que en el caso de los narco-fascistas colombianos les hace añicos sus "sueños" anexionistas o secesionistas. Que no piensen que los narco-paramilitares de Uribhitler y su "camorra" les van a servir en bandeja de plata territorios que por siempre han sido territorios bolivarianos, entre otras cosas porque esos nada más sirven para asesinar a mansalva y no para guerrear como soldados o guerrilleros.
De igual manera, el pueblo de Crimea esta protegido por la Federación Rusa y ya hemos visto que este país ha puesto a volar en el cielo de Bielorrusia sus aviones de guerra, en respuesta a las provocaciones del imperio estadounidense y la Unión Europea. Que no jueguen con fuego los imperialistas y sus acólitos que frente a ellos esta un hombre que sabe como se las gastan esos imperialistas. Que no jueguen con fuego porque están tratando con un país nuclear, armado totalmente y con unas fuerzas armadas dispuestas a lo que sea.
No deben olvidar los imperialistas que quieren revivir el fascismo en Europa y en el mundo, que fue el pueblo ruso uno de los que guerrearon contra el nazi-fascismo hitleriano y que la derrota de ese monstruo prohijado por Gran Bretaña y otros países fue solo posible por la derrota que les infringieron los soviéticos. No deben olvidar el aborrecimiento que a esos pueblos les causa el nazi-fascismo y la disposición de lucha contra ese fascismo que despierta el odio popular por los asesinatos de millones de soviéticos en la guerra contra la agresión hitleriana.
De manera totalmente diáfana los habitantes de Crimea aprobaron su anexión a Rusia. Para que no le queden dudas a cualquier don Juan de los Palotes, el 93% voto afirmativamente el Referendo, y en Colombia los narco-fascistas quedaron con la boca abierta. Semejante porcentaje solo puede ser desconocido por los que a nombre de la democracia siembran de muerte el ñmundo.
Esos narco-fascistas que se deleitan oyendo las sinfonías inconclusas de las anexiones, deberían estar preocupados porque Crimea demuestra que lo que es de uno siempre vuelve a su dueño. Que en el caso de los narco-fascistas colombianos les hace añicos sus "sueños" anexionistas o secesionistas. Que no piensen que los narco-paramilitares de Uribhitler y su "camorra" les van a servir en bandeja de plata territorios que por siempre han sido territorios bolivarianos, entre otras cosas porque esos nada más sirven para asesinar a mansalva y no para guerrear como soldados o guerrilleros.
De igual manera, el pueblo de Crimea esta protegido por la Federación Rusa y ya hemos visto que este país ha puesto a volar en el cielo de Bielorrusia sus aviones de guerra, en respuesta a las provocaciones del imperio estadounidense y la Unión Europea. Que no jueguen con fuego los imperialistas y sus acólitos que frente a ellos esta un hombre que sabe como se las gastan esos imperialistas. Que no jueguen con fuego porque están tratando con un país nuclear, armado totalmente y con unas fuerzas armadas dispuestas a lo que sea.
No deben olvidar los imperialistas que quieren revivir el fascismo en Europa y en el mundo, que fue el pueblo ruso uno de los que guerrearon contra el nazi-fascismo hitleriano y que la derrota de ese monstruo prohijado por Gran Bretaña y otros países fue solo posible por la derrota que les infringieron los soviéticos. No deben olvidar el aborrecimiento que a esos pueblos les causa el nazi-fascismo y la disposición de lucha contra ese fascismo que despierta el odio popular por los asesinatos de millones de soviéticos en la guerra contra la agresión hitleriana.