Que la "nueva derecha"? Cual nueva? La verdad es que la oligarquía -llámese derecha y "nueva derecha"- no tiene la capacidad de renovarse -así tenga jóvenes en sus filas- porque precisamente su ideario es un ideario de lo más retardatario que hay en el pensamiento político.
Que no venga la revista Semana a vender la idea -y propagandizar de esa manera- a la "nueva derecha" porque esa siempre ha existido. Por siempre ha pervivido en los dos partidos tradicionales y en los últimos años en los partidos "uribistas" o "uribhitleristas". La extrema derecha,"enemigos de la paz", ha contado con el apoyo de los partidos políticos tradicionales y el sector oligárquico que tiene el dinero -Ardila Lulle, Santodomingos, Luis Carlos Sarmiento Angulo, el sindicato antioqueño, etc-, y siempre han estado ahí, camuflados, escondiéndose.
Lo que sí es nuevo es que en los actuales momentos ese sector, aupado desde el Estado y desde la ilegalidad de las fuerzas militares-narcoparamilitares, desde el nefasto gobierno de Uribhitler, se ha decidido a no esconder la cabeza y tratar de lograr en el escenario político su reconocimiento como fuerza política.
Venir con
el cuento la revista Semana con la ”nueva” derecha es un intento que demuestra
por que vías corren la ideología de la revista. Colombia siempre ha sido
manejada por la derecha, de eso no hay dudas. Derecha que se fracciona en
extrema derecha y derecha. Nada de “centro” o “centro-derecha”. La ideología
que impulsa la derecha es la doctrina del fascismo conetemplada en la Doctrina
de Seguridad Nacional, progringa doctrina que ha llenado de muertos el
territorio patrio.
Los dos
partidos tradicionales siempre han sido el cobijo de la derecha y la extrema
derecha. Alguna duda? Quiénes han manejado el País? Reaccionarios de tiempo
completo. Los presidentes colombianos, con una que otra honrosa excepción, son
trogloditas de rancia estirpe. Todos han permitido que sus fuerzas militares –su
aparato de represión y asesinatos- desarrollen el Terrorismo de la Doctrina de
Seguridad Nacional. Los muertos y desplazados están ahí para desmentirnos o
confirmarnos.
917.078
víctimas mortales y más de 5,7 millones de desplazados forzosos, despojados de
sus tierras las cuales pasan a manos de “empresarios del campo” agrupados en
Fedegan y SAC, están ahí para demostrar la responsabilidad estatal en este
derramamiento de sangre fratricida al que el imperio y la oligarquía nos ha
sometido. De estas víctimas, el 83% de las masacres son responsabilidad
estatal, el 83,2% de las ejecuciones extrajudiciales o “falosos positivos” son
responsabilidad estatal, el 97,7% de las desapariciones son responsabilidad
estatal, y el 100% del desplazamiento forzoso son responsabilidad.
Razón tiene
la ONU cuando llama al Estado y a las guerrillas a responder por las víctimas.
Mas mete en un solo saco a los dos. No estamos de acuerdo. El causante
fundamental de la crisis humanitaria que sufre el pueblo colombiano es el
Estado, responsabilidad estatal, es decir de funcionarios estatales que
adelantan el Terrorismo de Estado de la DSN. La DSN es la causa de las violaciones
de los derechos humanos en Colombia y la respuesta popular, en defensa de su
vida, han sido la consecuencia, la cual llega en el mayor de los casos apenas a
un 17% de autoria conocida de las guerrillas. Apenas un 17%.
El corre
que te cojo corrupto
Uribhitler,
el agenciador del “gobierno más corrupto de la historia colombiana”, estaq “corriendo
bases” por estos días. Sus esbirros –directores del DAS, ministros,
procuradores, y funcionarios de toda laya- están o “pagando escondedero a peso”
o en la cárcel. Son tan corrompidos que son incapaces de tener la valentia de
enfrentar a los tribunales de justicia civiles y corren a esconderse
cobardemente en otros países convirtiendose en “refugiados” y “asilados” cuando
en realidad son una manada de corrompidos y violadores de la propia ley
burguesa.
“Corre que
te cojo corrupto” es el grito del pueblo que, con la complicidad estatal, ve al
“Uribito” Arias –quién a manos llenas repartió los dineros de Agro Ingreso Seguro,
destinados para los verdaderos campesinos, a narco-paramilitares terratenientes
agrupados, claro está, en la SAC y Fedegán- escaparse de las manos de la “justicia
burguesa”, tan eficientísima con los luchadores populares, mas tan negligente
con los “corruptos de cuello blanco”.
