Domínico Nadal, Cambio Total.
La oligarquía santafesina tradicional en el poder –por ahora-
hace esfuerzos para atraer al sector oligárquico-mafioso para presentar un ”bloque
unido” ante la fuerza arrollladora de las propuestas populares, lideradas por las
FARC, en la Mesa de Conversaciones de La Habana.
La invitación de De la Calle, jefe de la delegación
gubernamental, parece que cayó en ”oído sordo”, qué digo, oído troglodita y
cavernario como son todos los mafiosos en todo el mundo. O por qué creen ustedes
que la Iglesia Católica, y todas las iglesias, son una mafia?
El ”oído sordo” no entiende de alianzas estratégicas. Como
mafioso sólo entiende que lo ”traicionaron” y en la mafia la traición se paga
con la vida, con sangre. Él no entiende que por culpa de presentarse ”divididos”
ante la el bloque monolítico popular, es posible que la fuerzas de las masas
termine estableciendo un rumbo que no quiere la oligarquía.
Son tan cavernarios que son capaces de perderlo todo antes
que ceder. Así son de brutos. Brutos, ”trancaos por dentro” y atornillados.
Recuerden que durante la administración del narco-paramilitar ex-presidente las
FARC-EP no solo contuvo el Plan Colombia, sino que su recuperación se debió en
su estratégica movilidad de guerra de guerrillas. O sea, volvió por ”sus fueros”
y lo que ahora el narco-paramilitar ex-presidente ahora muestra como un aumento
en el accionar de la guerrilla no es más que su ”cosecha” de lo sembrado en
ocho años de desgobierno y corrupción, que le valió el título del ”gobierno más
corrupto en la historia de Colombia”.
Eso es mucho decir, porque a la oligarquía si algo la ha
caracterizado es su sempiterna corrupción, amén de sus criminales acciones del
Terrorismo de Estado.
Mas, como ”el que tiene rabo de paja no se acerca a la
candela”, el narco-paramilitar ex-presidente no se acerca mucho no sea que vaya
a salir más chamuscado y quemado de lo que está. Cada día su desmedro es
patente, ”desfavorabilidad de imagen” le llaman los publicistas de esas lides,
y poco a poco, se va acercando el momento en que tiene que ocupar la ”silla
vacía” que le tienen reservada, la silla de la CPI.
Cuidadito, cuidadito, que el ”candelón” popular está en lo máximo…
