Allende La Paz, Cambio Total.
El caso ”Andrómeda” –acciones de ”inteligencia” que estaban
fuera de las instituciones militares y fuera del ”control” institucional- es
ilustrativo de la corrupción que campea todo el Estado.
No es que esto sea una corrupción de algunas ”manzanas
podridas” –cuatro oficiales y demás personal-, sino que como la propia
investigación de las fuerzas militares estatales lo muestra eran ”acciones
legales” (sic!) mientras espiaban a los ciudadanos comunes y corrientes –personas
de izquierda, guerrilla, sindicalistas-, y devino en ”ilegal” cuando se ”desvían”
y comienzan a espiar a los ”propios” del gobierno, Santos y delegados
gubernamentales a la Mesa de La Habana.
Espiar a personas por razones de sus ideas políticas es
legal según el sustento de las fuerzas militares, siempre y cuando sean
personas que piensan ”diferente” al gobierno y el estado en el poder, pero es
ilegal cuando es a los propios. Esa es la llamada ”democracia” que se practica
en Colombia y el mundo?
Evidentemente que sí. En Colombia y todo el mundo es un ”delito”
pensar diferente. Siempre lo ha sido. Hoy son los ”islamistas” o ”mulsumanes”,
ayer eran los comunistas –todavía lo siguen siendo-, y un largo etcétera. Y.
lógicamente, pensar diferente o tener una religión diferente a la occidental, o
ser de otra raza a la predominante, es motivo de caerle con todo el arsenal de
que dispone el Estado pro-occidental.
En Colombia siempre han perseguido a los comunistas.
Evidenciado desde la Masacre de las Bananeras que se justificó porque los ”comunistas”
habían infiltrado a los obreros bananeros. Nunca desde el aparato estatal se
aclaró ésta especie malévola. Y así hemos continuado. Y a los luchadores
populares –que luchan por vivir una vida como seres humanos- se les persigue
con saña y con todo el aparato represeor estatal burgués. Por ello, nacieron
las guerrillas en Colombia.
Esto del ”espionaje” no es nuevo. Es viejísimo. Siempre los
gobiernos burgueses han tenido su ”policía política”. Y esos individuos, si no
hay ”enemigo” pues lo inventan para justificar su existencia y la cantidad de
milllones que justifican su vida malévola. Recordemos no más que durante los
años del peor gobierno en la historia de Colombia –en corrupción, escándalos de
narco-parapolítica, asesinatos de líderes populares (solo superado por el
gobierno del Andrés Pastrana), etc- se llevó a la enésima potencia las
ejecuciones extrajudiciales de jóvenes campesinos y de barriada de las ciudades
que eran llevados al campo, asesinados y mostrados ante la gran prensa oligárquica
–que siempre exhalta jubilosa los logros de los gobiernos- como ”guerrilleros
dados de baja en combate”, para así evideneciar que se estaba ”ganando la
guerra contra la insurgencia”.
Esa corrupción siempre y por siempre ha pervivido en las
fuerzas militares del régimen colombiano. Las violaciones de derechos humanos
que ha producido un millón de víctimas mortales está sustentada por el
Terrorismo de Estado de la Doctrina de Seguridad Nacional, engendro creado en los
centros de poder de Washington.
Nada nos extraña. Todo lo que viene del Estado es tomado con
”beneficio de inventario”. Desgraciadamente esa es la verdad.
