Allende La Paz, Revista Cambio Total.

La defunción del Plan Colombia ha sido confirmada por el presidente JM Santos al anunciar el inicio de diálogos con las FARC y la invitación al ELN. Ya lo habíamos advertido en nuestras publicaciones y el esfuerzo financiero y militar hecho por los gobiernos colombianos y estadounidenses fue en vano. No podía ser de otra manera.

El Plan Colombia tuvo como su objetivo central derrotar a las FARC. Más de 7.300 millones de dólares gastados por el gobierno de Estados Unidos -cifra que nunca alcanzó más del 5% del presupuesto total del Plan Colombia- y lo malgastado por el gobierno colombiano (el 95%), exigiendo cada vez más impuestos para la guerra, terminaron por encarrilar al gobierno colombiano hacia la necesidad impostergable de parar el conflicto y negociar la Paz.

El sector empresarial, financiero y terrateniente no estaban dispuestos a seguir tirando sus dineros al saco roto del Plan Colombia, dineros que iban a engrosar las arcas militares y sufragaban, entre tantas cosas, los gastos suntuarios de las fuerzas militares colombianas. Por su parte, el pueblo colombiano vivía -y vive- toda suerte de carencias en sus necesidades básicas primarias: empleo, vivienda, salud, educación, etc, y exigencias de más ”reformas tributarias”.

Todo ello, sumado al enorme déficit fiscal del gobierno colombiano llevó al colapso final del Plan Colombia. Esa falta de dineros se constituyen en una de las razones que han llevado al gobierno de JMSantos a la mesa de negociaciones, al tiempo que confirmaba nuestra tesis del triunfo de las insurgentes FARC sobre el Plan Colombia sobre la base de un amplio apoyo pupular a su causa, que es la misma del pueblo: La Paz.

El pueblo colombiano nunca entendió cómo era posible malgastar diariamente más de 25 millones de dólares diarios en la guerra, mientras ellos, el pueblo, nadaba -y nada- en la miseria, el hambre, la desnutrición, la falta de educación, la carencia de salud, la carencia de empleo, etc. Es de ingrata recordación que niños murieran en los famosos ”paseos de la muerte” de hospital en hospital, mientras era malgastado tal cantidad de dinero en la guerra contra los mismos colombianos.

Hoy hay que reconocerles a las FARC-EP su enorme decisión y valentía al enfrentar el Plan Colombia, ”el más ambiciosa Plan contra las FARC” que pretendía ”meterse en la propia retaguardia de los insurgentes”. Contenido el Plan Colombia en su I Fase en el Putumayo, la II Fase es implementada con casi tres años de retraso y su III Fase igualmente, demostraba totalmente el fracaso ya que el Plan Colombia fue proyectado para 6 años, es decir, ”en 2006 Colombia estaría libre de guerrilleros”. Muestra de la enorme debacle es la discusión del nombre que se colocaría a las Fases II y III, primero Patriota, después otro nombre que reemplazaba a ”Patriota”, anunciado por el entonces ministro de defensa, JM Santos.

Las FARC sabiendo que el futuro le pertenece a los pueblos siguió enarbolando la bandera de la Paz. Cada nuevo comunicado era una reafirmación de ello y un llamamiento a parar la confrontación. Hasta su comandante en Jefe, Alfonso Cano, invitaba al presidente Santos con un ”sentémonos, hombre”, el cual mostraba a las claras la disposición de las FARC de buscar un diálogo civilizado que parara la confrontación atizada desde la Casa de Nariño. La respuesta fue su asesinato.

Hoy se anuncia el inicio de la Mesa de Conversaciones. Las FARC-EP pueden mostrar orgullosas sus logros y su enorme decisión de entregar hasta la vida misma para alcanzar el anhelo de los colombianos: La Paz. Así la entregaron cientos de guerrilleros, entre ellos su comandante Alfonso Cano.

Con razón decíamos en el libro virtual ”Plan Colombia y Conflicto Interno Colombiano” que ”definitivamente, podrán diseñar miles de planes militares -como lo han venido haciendo desde 1964-, pero siempre serán derrotados por la insurgencia de los pueblos. Podrán invertir la cantidad de millones de dólares que quieran, podrán aumentar el pié de fuerza hasta la enésima potencia, que no podrán vencer la resistencia de los pueblos. Las FARC lo están demostrando una vez más, como en 1975 lo demostró el heroico pueblo de Vietnam.

Plan Patriota o Plan Colombia... q. e. p. d.”

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Revista Cambio Total.

Según Caracol radio "La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia abrió investigación preliminar en contra de 12 congresistas y excongresistas por presuntos vínculos con el Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte de las Autodefensas que operaba en el Atlántico.

Ordena investigar a los actuales congresistas Lidio García, Eduardo Crissien, Álvaro Ashton, Luis Eduardo Díaz-Granados, José David Name y Eduardo Carlos Merlano.

Así mismo contra David Char Navas, Alonso Rafael Acosta, Tarquino Pacheco, Jorge Visbal, Jorge Gerlein y Mario Varón Olarte.
De acuerdo con la Corte, los políticos fueron mencionados por los desmovilizados paramilitares Edgar Ignacio Fierro alias 'Don Antonio', José del Carmen Gélvez alias 'El Canoso' y Mario Rafael Marenco alias 'El Gordo'.
En la misma decisión la Corte ordena compulsar copias a la Fiscalía para que determine si David Char Navas tiene responsabilidad en el homicidio de un ‘paramilitar’ que era conocido con el alias de ‘Capulina’.
La decisión en el mismo sentido fue ordenada para que el ente investigador determine si el excongresista Dieb Maloof tiene responsabilidad en la muerte del exalcalde del municipio de Santo Tomás, Atlántico, Nelson Mejía.

La orden de la Corte se extiende a que los testimonios de los exparamilitares sean radicados en los expedientes que se llevan contra el senador Armando Benedetti, Jaime Cervantes y los excongresistas Pedro Peñalosa, Julio Manzur, Dieb Maloof Chuse y el jefe de Cambio Radical Antonio Guerra de la Espriella.
Así mismo menciona un supuesto pacto político al parecer adelantado en el 2003 entre los alcaldes salientes y entrantes en el Difícil, Magdalena, que fue denominado “El Pacto del Difícil”.

Alias ‘El Canoso’, dijo que se trataron temas de contratación en salud y de educación.

((Vea adjunto el documento con el que la Corte ordena investigar a la clase política de la Costa Caribe))"

Allende La Paz, Revista Cambio Total.

Comienzan a alzarse -altisonantes- las voces de los ”enemigos de la Paz”. Con su estridencia característica amenazan con ”golpes de estado”. De manera grosera quieren dictar las normas para la vida del país. Una vida sin futuro, una vida de guerra.

Es necesario aclarar que éstos ”enemigos de la Paz” en algún momento estuvieron al frente de la guerra y definitivamente la perdieron. Perdieron por su propia incapacidad y por la enorme capacidad de las fuerzas guerrilleras del pueblo. Perdieron por sus errados cálculos políticos que no son más que estupideces dictadas por un pensamiento guerrerista que todo lo quiere solucionar mediante el uso de la fuerza, de la violencia, del asesinato de los contradictores en todas sus formas: desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, masacres.

Los que hoy gritan histéricamente al presidente JMSantos, ayer lloriqueaban cuando las FARC y el ELN les propinaba sus golpes y, con babasa en la boca, las tildaban de ”terroristas”, ”narcotraficantes”, y hoy día ya vemos que son ellos son de lo que acusaban a las guerrillas. Allí están Rito Alejo del Río, Montoya, Farouk Yanini, Salcedo Lora, Bonett Locarno, Santoyo, implicados en crímenes de Lesa Humanidad y narcotráfico. Ahí están los narco-para-políticos, algunos en la cárcel y otros aún libres.

Esos llorones no se comportaron con honor militar y reconocieron con grandeza la superioridad del ”enemigo”. Gritaban y gritaban hasta que fueron llamados a calificar servicios y se fueron rumiando su derrota al ostracismo. Tuvieron cientos de oportunidades de haber podido vencer a las guerrillas colombianas y no pudieron. No pudieron ni militar ni políticamente.

Hoy cuando están ejerciendo el ”uso de retiro”, es decir, están jubilados de la vida nacional, pretenden ”hacerse sentir”. Pero qué pueden mostrar que avale sus posiciones retardatarias? Nada, salvo derrotas. Nada, salvo muertes inútiles. Nada, salvo una vida sin futuro. Por eso, la historia, esa historia que escriben los pueblos, los ha colocado en su sitio. Ya ellos no significan nada para la vida del país y su futuro.

La vida del país está en la Paz. La Paz es el futuro. La guerra es el pasado. Y una Paz imperfecta es mil veces preferible a una guerra perfecta. Porque una Paz imperfecta se asienta sobre la vida. Porque una guerra perfecta se asienta sobre la muerte. Muerte que quita la vida de no los enemigos de un país invasor, sino que cercena la vida de los propios paisanos, hermanos, primos, colombianos todos.

La inmensa mayoría de los colombianos queremos la Paz. Construímos la Paz a cada paso que damos hacia adelante o hacia atrás. No nos preocupan las estridencias histéricas de los ”enemigos de la Paz”. ”Ladran, Sancho, señal que cabalgamos”. Que se olviden los ”perros de la guerra” que sus ladridos rabiosos nos amedrentan. Cada ladrido que emitan nos hace ver que estamos en el camino correcto.

Adelante, pueblo, que el futuro es tuyo y la Paz es el futuro. Ya lo dijo Jacobo Arenas: ”La guerra civil no puede ser el futuro de Colombia”. Porque ésta máxima la hemos comprendido totalmente es que estamos enteramente trabajando por la Paz. Aún en momentos en que la estridencia de la guerra parecía que acallaba nuestra voz.

”Los que no ganaron la guerra” deben callar y dejar que los que ganamos la Paz trabajemos en su construcción, sin estridencias, sin sobresaltos, sin tener en cuenta a los perdedores. Es el momento de los ganadores. Es el momento del pueblo que ganó la Paz.