04/03/13 | CambioTotalRevista

Allende La Paz, Cambio Total.

El jefe del Comando Sur de USAmérica, general Jhon Kelley, manifesto categóricamente ante el Congreso de su país que las FARC han comprado misiles tierra-aire, aderezando sus declaraciones con las fuentes de financiación de la organización insurgente guerrillera colombiana.

El general Kelley señaló que « Puedo confirmar que las Farc han adquirido misiles tierra-aire », al tiempo también lanzaba la especie de una supuesta alianza con Al-Qaeda, y no decía el número de éstos misiles supuestamente adquiridos por las FARC.

Ante la campaña mediática adelantada por los medios en poder de la oligarquía en la cual señalan a las FARC de narcotraficantes y las declaraciones de algunos de los delegados a la Mesa de Conversaciones de La Habana controvirtiéndolos, pareciera que las piezas del rompe-cabezas se va paulatinamente armando.

Es evidente que a las fuerzas militares estadounidenses no les interesa en éstos momentos un proceso de paz en Colombia ya que la « ayuda » financiera al PlanColombia –calculada en 446 millones de dólares para el 2013- desaparecería y por ello los dólares no irían a los bolsillos de los militares y la industria armamentista de USA, la gran favorecida con el « Plan Colombia » toda vez que el gobierno de USAmérica no entrega los dólares a Colombia, sino que son ellos –con su visión imperial- los que compran directamente a las compañías de armamentos.

En todo caso, los gobiernos de USAmérica han malgastado 8.505 millones de dólares en una guerra perdida de antemano, a menos que se consideren gananciosos por el robo de nuestros recursos naturales y la entrega gustosa de la oligarquía cipaya, arrodillada ante « el oro gringo » como bien dijera J.E. Gaitán.

De esta manera el rompecabezas comienza a armarse. Se entiende ahora el por qué los ex-presidentes Uribhitler y Andrés Pastrana están de « manitos cogidas » atacando las conversaciones que se adelantan en La Habana, lógicamente que por órdenes de Washington. La otra pieza es la injerencia estadounidense y hacia allá van dirigidas las declaraciones del general Kelley, al tiempo que sus « preocupaciones » pueden ser sinceras ya que si las FARC tuvieran los famosos misiles tierra-aire, con seguridad sería otro el tono del gobierno colombiano en sus declaraciones ante los medios de su país.

Otra pieza importante, además de la oligarquía guerrerista conformada por terratenientes, ganaderos y narcotraficantes, serían las propias fuerzas militares y por ello las declaraciones diarias del « general sin charreteras », el tal Pinzón, atacando a las FARC para así darles contentillo a los general con soles de las fuerzas militares colombianas.

Estos elementos deben ser tenidos en cuenta por el pueblo colombiano para asistir masivamente a la manifestación del 9 de Abril en Bogotá, en apoyo al Proceso de Paz, especialmente en apoyo a las FARC y, por qué no, al gobierno colombiano también, para que entienda que la Paz es un deseo y un bien para todos los colombianos, inclusiva para los « enemigos de la Paz ».

Definitivamente, la Paz es un derecho humano de todos los pueblos del mundo.

Hernando Vanegas

La Paz viene del latin Pax. Mas no es la misma ”pax romana”, la cual consistía en la pax de los cementerios. Por el contrario, la Paz es precisamente la antítesis del orden, del estancamiento, de la muerte, o sea, la Paz es caos creativo, búsqueda permanente de sí misma y un estar mirándose muy adentro todo el tiempo, tanto a nivel personal como social. Por ello, el conflicto o estancamiento debe ser mirado como un paso hacia la paz y la transformación pacífica del conflicto hacia la paz es el paso decisivo para transformar nuestra propia humanidad, o sea, si hay un conflicto necesariamente debe conducir a su solución dialética-dialógica.

La cultura es todo lo que hace el hombre -como especie- y podemos decir que parte de su base económica y alcanza hasta las superestructuras. Todo ello conlleva un sello, una impronta, es decir, la cultura es la vida misma. La cultura de Paz no es entonces la mera ausencia de conflicto, de ”vivir la vida en paz”, sino que es una serie de condiciones, valores morales y principios éticos, que algunos están en la superficie del iceberg y podemos verlos, mas la gran mayoría de ellos están en el fondo del mar, escondidos a los ojos de las personas, mas sin embargo en ciertos momentos los viven sin darse cuenta.

Lo que está a la vista es la guerra o conflicto y esto mueve los sentimientos de las personas. Mas los que determinan hacer la guerra, y no van a ella a combatir, conocen muy bien esta ”teoría del iceberg” y por ello tratan de manipular todos los aspectos visibles y ocultos del iceberg, es decir, manipulan la vida de la sociedad a través de diversos mecanismos, unos de ellos la falsimedia y la educación.

La base primordial de una cultura de Paz estriba en la justicia, la justicia total y la justicia social. La propuesta de ”paz con justicia social” engloba precisamente ésta base y de ella arrancan las otras condiciones, actitudes y valores de la Paz; de la justicia parten los condicionamientos para la satisfacción de necesidades del ser como tal, por ejemplo, tenencia de la tierra que representa la posibilidad de la supervivencia campesino o del trabajo en el caso de los trabajadores obreros de las ciudades, o por ejemplo ejercer la actividad política como necesidad básica primaria sin temor a ser asesinado, o la satisfacción de todas las otras necesidades básicas primarias o secundarias.

Aquí hay que enfatizar en el papel que juega la educación en la Paz ya que la pedagogía que debe adelantarse en estos momentos en que se está comenzando a andar en el camino de la solución de las causas que originaron el conflicto, debe ser una pedagogía que lleve a des-aprender las viejas formas de resolver conflictos -violencia, asesinatos, desapariciones, etc- y aprehender las nuevas formas mirando dialéctica y dialógicamente los conflictos que se comienzarán a presentar en la construcción de lo nuevo. Evidentemente que también tendrá que tocarse las formas de la violencia ejercida desde las estructuras a través de diversos mecanismos, por ejemplo, a través de leyes y condicionamientos sociales.

Desde luego que la estructura y las superestructuras tienen y tendrán que ser tocadas. No es posible contruir un edificio nuevo si antes no se ha destruido el viejo y vetusto edificio sistémico-institucional, desde sus cimientos. Como dice el Dr. Julio C. Payán ”no es remendando con nuevos ladrillos el viejo edificio, sino que es necesario removerlo desde los cimientos”.Lógicamente que en ésta construcción debe participar la sociedad entera, salvando lo que sea digno de salvar (ejemplo, valores morales y principios éticos como por ejemplo la caballerosidad, la solidaridad, etc, enriqueciéndolos con las experiencias proletarias de internacionalismo).